La migraña que nos incapacita

Esta dolencia hereditaria afecta aproximadamente al 18% de la población mundial. En nuestro país, el 80% de los pacientes presenta su primer ataque a los 30 años, aunque podría aparecer con solo diez.

El pasado mes de octubre, el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona inauguró el primer centro de España que estará específicamente dedicado al tratamiento e investigación de la migraña, una dolencia que impide al paciente desempeñarse en sus actividades cotidianas y que afecta aproximadamente al dieciocho por ciento de la población mundial. Sus instalaciones permitirán profundizar en el estudio de la respuesta del cerebro para avanzar en la comprensión del funcionamiento de la migraña y encontrar nuevos tratamientos para mejorar la vida de las personas afectadas por esta enfermedad silenciosa que tiene un impacto económico de 1.830 millones de euros al año. Esta cifra implica una media de gasto por paciente de 730 euros anuales. En nuestro país, alrededor de 5 millones de personas sufren estos fuertes dolores de cabeza y ocho de cada diez son mujeres. Alrededor de un 70% de los afectados tiene jaqueca incapacitante grave. Aproximadamente, el 80% de los pacientes presenta su primer ataque a los 30 años, aunque podría aparecer con tan solo 10 años. Esta enfermedad hereditaria cursa con episodios de dolor que, sin el tratamiento adecuado, suelen durar más de cuatro horas. Las molestias se localizan habitualmente en un único lado de la cabeza y pueden ir asociadas a náuseas, vómitos, intolerancia a la luz y fonofobia (ansiedad asociada a ciertos sonidos). Sin embargo, más de un 40% de los que padecen estos dolores está sin diagnosticar y un 50% se automedica con analgésicos sin receta. Solo una cuarta parte utiliza una medicación correcta.

Los factores desencadenantes de la migraña son en un 75,2% hormonales, un 70,9% proviene del estrés, el 54,8% por trabajo y un 68,4% estaría relacionado con el cansancio y el sueño. La dieta tiene una relación importante con la aparición de migrañas. No solo el tipo de alimentos influye en este aspecto, también afectan los horarios de comidas. El ayuno, por ejemplo, es uno de los principales motivos de estos dolores, por lo que se debe evitar prolongar el tiempo sin comer y mantener un horario de comidas regular.