La mujer sin rostro hace pública su nueva imagen

Dana Vulin ha conseguido superar sus miedos e inseguridades después de que una mujer celosa le arrrojara un líquido inflamable y la prendiera fuego en febrero de 2002. En ese momento, comenzó su lucha. Primero por sobrevivir: tenía quemaduras de tercer grado en el 60 por ciento de su cuerpo y su vida coría peligro. En segundo lugar, recuperarse de las heridas físicas y emocionales de la agresión. Y en tercer lugar, lograr aceptar su nuevo aspecto físico.

Después de más de dos años de lucha, más de 30 cirugías e interminables y dolorosas sesiones de rehabilitación para recuperar la movilidad de sus músculos dañados, esta australiana de 28 años conocida como la mujer sin rostro, ha decidido reaparecer. Y lo ha hecho de la mejor manera posible. Desfilando por la pasarela del Centro de Ballet de Australia Occidental. El domingo comenzó la nueva vida de esta luchadora mujer, que ha servido de inspiración para muchas mujeres, que pudo quitarse la máscara que le ha acompañado durante los últimos dos años y se subió a una pasarela reservada a las mujeres más bellas del mundo. Y Dana fue una de ellas durante unos minutos.

“Hubiera sido más fácil morir, pero nunca he elegido el camino fácil. Ha sido muy duro, como subir la montaña más grande que te puedas imaginar”, dijo. Ahoa espera ser un ejemplo para los demás, le gustaría que vieran en ella “la fuerza, la confianza, la autoestima, el coraje, la determinación” y “las cicatrices, porque son una parte de mí de la nueva Dana”, informa “DailyMail”.

Ahora que Dana ha logrado romper y superar el trauma de la brutal agresión y que ha vuelto a salir a la calle, se enfrentaba a un segundo reto tan duro como el anterior: el cáncer.

En una revisión rutinaria el pasado mes de octubre, le detectaron cáncer de útero. Cuando conoció la noticia no lo podía creer: “No me puede pasar todo esto a la vez”. Sin embargo, se sometió a una operación y le extirparon las células cancerígenas y también logro superar la enfermedad.

El 11 de octubre de 2013, la agresora fue condenada a 17 años por lesiones graves. En la sentencia, el juez Bruce Goetze describió el ataque como en la peor categoría de lesiones graves. Dijo que el ataque fue premeditado, porque en las semanas anteriores la había amenazado con arruinarle su cara bonita. Además, la condenada no ayudó a la víctima mientras ardía sino que se rió y salió corriendo. La agresora ha recurrido la condena y la vista se celebrará en las próximas semanas. “Yo no tengo la oportunidad de apelar mi condena a cadena perpetua. La cárcel no es nada comparado a con loq ue me hizo”, concluyó Vulin.