Liberado en Francia el sospechoso de un crimen por falta de tinta en un fax

El principal sospechoso de haber cometido un crimen en Francia en la nochevieja de 2010 fue liberado después de que el fax de la Fiscalía que reclamaba la prolongación de su detención provisional no llegara al Tribunal por no tener tinta, informaron hoy medios locales.

La noticia provocó un gran revuelo en el país, lo que obligó a la ministra de Justicia, Christiane Taubira, a ordenar la apertura de una investigación para aclarar sus circunstancias.

Según los elementos desvelados, Amadou F. un francés de 24 años acusado de haber golpeado hasta la muerte a un DJ aficionado, quedó en libertad el pasado miércoles, pese a que el Ministerio Público tenía previsto demandar la prolongación de su detención provisional.

El problema fue que el fax de la Fiscalía de Bobigny, a las afueras de París, no tenía tinta y no se pudo enviar al tribunal el requerimiento necesario.

Superado el plazo máximo de 20 días que establece la ley, el juez se vio obligado a ordenar su liberación.

Taubira aseguró que tratarán de comprender cómo se produjo este error que ha tenido "importantes consecuencias"y señaló que la Justicia "no puede consentir que se cometan riesgos de esta naturaleza".

El acusado supuestamente golpeó hasta la muerte, junto a otras 9 personas, a Claudy Elisor, que organizaba una fiesta a las afueras de París y que había vetado la entrada a los agresores.

Su viuda, Fabienne Elisor, en declaraciones a la cadena "BFMTV", tachó de "inadmisible"el error que ha provocado la liberación del acusado, al tiempo que aseguró no saber cómo le explicaría a sus hijos que "el asesino de su padre está libre por un fallo de fax".

El código penal francés, dadas las circunstancias, exonera al acusado de tener que volver a presentarse ante la Justicia, aunque el propio Amadou explicó en la citada cadena de televisión que no tiene previsto fugarse.

El asesinato ocurrió en torno a las 4 de la mañana del 1 de enero de 2011, cuando un grupo de 10 jóvenes intentó pasar a una fiesta privada de nochevieja a la que no habían sido invitados.

Los agresores irrumpieron en la celebración y la emprendieron a golpes con el DJ, padre de dos hijos, hasta acabar con su vida.

Solo dos personas fueron acusadas por el crimen, una de ellas Amadou, que se presentó por su cuenta en comisaría, días después de la agresión, y confesó su participación en los hechos.