Los amigos «sospechosos» de Madrid, fuera de la investigación

La Guardia Civil ha comprobado que no se desplazaron a A Pobra do Caramiñal el día de la desaparición de Diana Quer ni en jornadas anteriores.

Diana Quer debe sentir una extraña fascinación por los «chicos malos», los que, con su actuación, se sitúan al borde de la ley, ya que, además de los que frecuentaba en Madrid, en Galicia había conocido a otros que pueden ser considerados al menos como «poco recomendables», según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

Todos ellos han sido y continúan siendo objeto de investigación, lo que ha permitido a la Guardia Civil determinar que los que residen en Madrid, en concreto en Pozuelo, no se trasladaron hasta A Pobra de Caramiñal ni las jornadas anteriores a la desaparición de la joven ni el día en que se produjeron los hechos.

Para la Benemérita es muy importante cerrar algunas de las líneas que se siguen para dar con el paradero de Diana con el fin de concentrarse en aquellas que tienen más peso. En especial, en algunas que, tal y como adelantó este periódico, pueden llevar a resolver el caso.

Los agentes mantienen un absoluto mutismo sobre esos indicios con el fin de no perjudicar las pesquisas.

Uno de los asuntos que han constatado los guardias es que algunas de las amistades que Diana hizo durante su estancia estival en Galicia tienen el mismo perfil de «chicos malos» que los de Madrid: alguna relación con la droga sin haber traspasado la barrera que les convertiría en delincuentes, aunque fuera de poca monta.

Se trata de un comportamiento que se da entre algunos jóvenes a los que llama la atención, o se sienten atraídos por este tipo de individuos que procuran rodearse de un halo de misterio y comportamientos en algunos casos semi clandestinos. Es como si vivieran una aventura, ajenos a la peligrosidad que pueden tener estas amistades para su futuro. En cualquier momento se pueden ver implicados en hechos punibles de los que, en principio, no son responsables directos, lo que no les exime de algún tipo de consecuencias.

La Guardia Civil concentra parte de las pesquisas en estos personajes por si tuvieran alguna relación con la desaparición de Diana, ya fuera previo acuerdo con ella o, lo que parece más lógico, en contra de su voluntad.

No hay que olvidar, subrayan las mismas fuentes, que la noche en la que se pierde el rastro a la joven madrileña estaba en unas fiestas y, sólo a título de hipótesis, lo que pudo empezar como una «aventurilla» pudo terminar, por las razones que fueran, de una manera no deseada, en especial para ella. Los investigadores, conforme descartan las pistas que tienen menos peso, se concentran en aquellas que reúnen más evidencias, entre las que figuran algunas en las que estas nuevas amistades poco recomendables de Diana son protagonistas. Sin embargo, hasta que no se tenga un cierto nivel de seguridad no se «tirará» para no dar pasos en falso que puedan alertar a los implicados en una desaparición forzosa, si éste es el caso.

En los trabajos que desarrolla la Unidad de Policía Judicial de la Comandancia de La Coruña están jugando un papel también muy importante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO).

En los primeros momentos, precisaron las fuentes consultadas, la rapidez se anteponía a otros factores para, si eso era posible, localizar de inmediato a Diana Quer. Conforme pasaban los días, los guardias de ambas unidades han repasado todos los detalles, las declaraciones que prestaron testigos y las evidencias que se obtuvieron.

Gracias a este trabajo, han aparecido una serie de asuntos que conviene ampliar, bien con la toma de nuevas declaraciones o pesquisas sobre el terreno, para no dejar ningún «hilo» suelto. Alguna de las pistas que han sido consideradas como más fiables y que cuentan con más peso se han obtenido gracias a estos minuciosos repasos de las diligencias que han sido instruidas hasta el momento. Son las que abren un horizonte de esperanza para resolver un caso que tanto se ha complicado.

En las investigaciones han colaborado asimismo otras unidades de la Benemérita, como la Agrupación de Tráfico, que ha examinado todas las cámaras en un amplio radio en torno a la localidad gallega para comprobar las matrículas de todos aquellos vehículos que se movieron por dicha zona, no sólo el día de la desaparición sino en jornadas anteriores.

Estas pesquisas suelen dar muy buenos resultados, ya que permiten descubrir los movimientos de determinados individuos con sus coches, a los que los investigadores relacionan con Diana Quer, desaparecida hace ya 17 días.