Los cinco casos que podrían tener la firma de El Chicle

La Guardia Civil y las asociaciones de desaparecidos revisan crímenes con similitudes.

La Guardia Civil ya está analizando las diferentes desapariciones y muertes de mujeres con un patrón similar al de Diana Quer, aunque no están descartando ningún hecho que pueda tener algo en común con El Chicle.

Como ya adelantó LA RAZÓN, la forma de actuar del presunto asesino de la joven madrileña hace pensar que ella no es la única, sobre todo si se tiene en cuenta que su intento de raptar a otra chica el 25 de diciembre desencadenó en su detención. De momento se le relaciona con tres casos: la presunta violación de su cuñada en 2005; el secuestro y presunto homicidio de Diana Quer en el verano de 2016 –por el momento se desconoce si la joven madrileña sufrió algún tipo de agresión sexual–; y el intento de rapto frustrado en diciembre de este año a una chica en Boiro. Estos antecedentes hacen pensar a los expertos que El Chicle podría encuadrarse dentro del perfil de «depredador sexual».

Así, desde SOSDesaparecidos su criminólogo, Javier López, insiste en que «es un error pensar que El Chicle sólo se fijó en mujeres con el mismo perfil que el de Diana Quer. Tenemos claro que su ‘‘modus operandi’’ puede variar, pero no su firma», asevera.

Así, dentro de las desapariciones inquietantes y de los asesinatos sin resolver se incluyen, por el momento, cinco mujeres. Todas ellas de Galicia. El asesinato de Elena Calzadilla en diciembre de 2005 en Vigo es el más lejano en el tiempo y coincide con el mismo año en el que presuntamente violó a su cuñada. En su momento apuntaron a su marido y a otros familiares como posibles responsables, pero al final el caso se archivó.

Elisa Abruñedo, de 46 años, desapareció en agosto de 2013 en un pueblo de La Coruña. Su cuerpo apareció al día siguiente. La habían violado y acuchillado. Las muestras de ADN que se recogieron en el lugar de los hechos no coincidieron con las de ningún investigado.

Otro caso inquietante es el de Socorro Pérez, de 43 años. Tras salir a correr, desapareció y hallaron su cuerpo 36 días después con su cabeza aplastada. A pesar del arduo trabajo de los agentes, no hay un sospechoso. La desaparición de Sonia Iglesias, de 37 años, en agosto de 2010 en Pontevedra aún no se ha resuelto. No descartan que pudiera estar ligado a El Chicle.

Por último, y aunque los agentes no creen que cuadre con el perfil de El Chicle, desde SOSDesaparecidos se pide que analice si tuvo algo que ver con la desaparición de Manuela Lorenzo, una mujer de unos 70 años de la que no se sabe nada desde julio de 2015.

Javier López insiste: «Aunque ahora se haya cerrado el caso de Diana Quer, eso significa que ahora se abren un montón de diligencias que pueden llevar a esclarecer casos de los que no se tenía ninguna pista, que estaban cerrados».