Salud

Los padres pierden hasta 700 horas de sueño en el primer año de vida de sus hijos

El 30% de los niños presentan trastornos de sueño a lo largo de su infancia

Unos padres duermen agotados mientras su bebé sigue despierto
Unos padres duermen agotados mientras su bebé sigue despiertolarazon

El 30% de los niños presentan trastornos de sueño a lo largo de su infancia

El pediatra Manuel Sampedro ha apuntado que los padres pierden entre 400 y 700 horas de sueño durante el primer año de vida de sus hijos. "Los niños no nacen sabiendo dormir, sino que aprenden durante su desarrollo psicomotor. De hecho, en los primeros años de vida tienen varios despertares a lo largo de la noche", añade el doctor.

El primer año de vida es muy importante a la hora de adquirir patrones de sueño. Está comprobado que los niños que duermen de forma autónoma tienen menos despertares con reclamo. Los primeros seis meses de vida, un bebé dormirá hasta 17 horas pero lo hará en ciclos de tres y cuatro horas. No será hasta los 6 o 7 meses de edad cuando los niños consigan un ritmo de sueño nocturno continuado.

Los problemas del sueño son una de las consultas más comunes en pediatría. De hecho, este experto calcula que el 30 por ciento de los niños presentan trastornos del sueño a lo largo de su infancia, "si bien en un gran número de casos las expectativas de los padres son muchas veces la causa del supuesto problema de sueño de sus hijos".

Al respecto, y con motivo del XXXIII Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), que tendrá lugar del 17 al 19 de octubre en Toledo, el experto detalla que una de las herramientas para detectar estos problemas es llevar una agenda de sueño del niño. "El pediatra puede detectar alguna anomalía y empezar por descartar otras patologías, pasando después a la reeducación del niño en el sueño. La medicación sería la última medida", argumenta.

No existen datos absolutos sobre cuántas horas diarias debe dormir un niño o un adolescente, pero sí hay unas recomendaciones para una salud óptima, realizadas por la Academia Americana de Medicina del Sueño (AAMS): un bebé entre 4 y 12 meses de edad debería dormir de 12 a 16 horas diarias; de 1 a 2 años de edad, de 11 a 14 horas; de 3 a 5 años, de 10 a 13; de 6 a 12 años, de 9 a 12 horas; y de 13 a 18 años, de 8 a 10 horas de sueño.

En cuanto a los adolescentes, indica se está detectando un problema "grave": el déficit crónico de sueño. Una forma de comprobar este déficit es supervisar si los jóvenes duermen dos o tres horas más el fin de semana que durante la semana. En algunos casos, puede ser por una patología, pero en otros se llega a ello por malos hábitos de retrasar el sueño y muchas veces es por un uso inadecuado de la tecnología antes de ir a dormir. Algunos niños con TDAH presentan también problemas de sueño asociado

El ser humano invierte, aproximadamente, un tercio de su vida en dormir, una actividad que es absolutamente necesaria porque permite funciones fisiológicas imprescindibles para el equilibrio psíquico y físico. El sueño juega, según los pediatras, un papel fundamental en muchas esferas del desarrollo infantil. De hecho, uno de cada cinco problemas de comportamiento infantil está causado por alteraciones del sueño.