Los «sin techo», prioridad de Cáritas

El plan que ultima el Gobierno para ayudar a los «sin techo» forma parte de una reivindicación que la Federación de Apoyo a las Personas Sin Hogar, de la que es parte activa Cáritas, hizo llegar a los partidos políticos con motivo de las últimas elecciones generales. Así, se solicitaba desde medidas de prevención como la ayuda a personas que salen de prisión o los desahuciados, hasta el fomento de una vivienda asequible. Todo, para responder a un colectivo que se ha disparado con la crisis. El 45,0% de estas personas se quedó sin hogar porque perdió el trabajo y el 20,9% por separación de su pareja. Además, la mitad de los sin hogar tiene hijos.

En el informe 2013 elaborado por la ong de la Iglesia, se denuncia la ausencia de una respuesta «integral y especializada» para las personas en situación de sin hogar con trastornos mentales. Sólo en 2012, Cáritas atendió a más de 65.000 personas que se encuentran en esta coyuntura para posibilitar la configuración de un itinerario personal, que cubra tanto las necesidades básicas (alojamiento, alimentación, salud e higiene, etc.) como acciones de recuperación personal que rompan su aislamiento social. Estas acciones se llevaron a cabo gracias a una inversión de 22,4 millones de euros, un 8% del presupuesto de la entidad. Una labor impagable, como recuerda en la carta pastoral de esta semana el obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, que subraya cómo «Cáritas no tiene una fábrica de euros, su banco es el bolsillo de los católicos que hemos mantenido y estamos manteniendo servicios sociales con nuestras limosnas y aportaciones en especie y en voluntariado para los más necesitados y heridos por la crisis».