Más de 11.000 científicos declaran la emergencia climática

En la declaración, los firmantes, procedentes de 153 países, alertan de que el sufrimiento humano es inevitable si no se hacen cambios profundos para reducir las emisiones

Hoy, 11.258 científicos de 153 países (entre ellos 696 españoles) han firmado una declaración denunciando que el planeta vive una “emergencia climática”. «El sufrimiento humano», alertan en la declaración publicada en «BioScience», es inevitable si no se realizan cambios profundos y duraderos en las actividades humanas que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre los firmantes se encuentra el profesor William Ripple de la Universidad de Oregón: «Nos hemos unido para declarar una emergencia climática porque el cambio climático es más severo y se acelera más rápido de lo que pensaban los científicos. Está amenazando los ecosistemas y el destino de la humanidad. Muchos de nosotros sentimos que se nos acaba el tiempo para actuar», explica Ripple a este periódico.

«Los científicos tienen la obligación moral de advertir a la humanidad de cualquier gran amenaza. Y de los datos que tenemos, está claro que estamos ante una emergencia climática», afirma Thomas Newsome, de la Universidad de Sídney.

«En lugar de soluciones parciales –prosigue Ripple–, sugerimos seis pasos interrelacionados (energía, contaminación, naturaleza, comida, economía y población) que podrían proporcionar un cambio transformador en la forma en que la sociedad funciona e interactúa con la naturaleza. Los problemas sociales, ambientales y climáticos son sistémicos y tan interdependientes que necesitamos una solución integral. Este cambio debería abordar los problemas de justicia social y honrar la diversidad de los humanos en todo el mundo. Necesitamos una nueva economía libre de carbono que opere dentro de los límites de la biosfera. Necesitamos restaurar y preservar los ecosistemas, que son patrimonio natural de la humanidad. Necesitamos reducir las tasas de fertilidad a través de la planificación familiar voluntaria y comer principalmente alimentos de origen vegetal. Necesitamos una economía que tenga en cuenta los impactos reales del desarrollo y la extracción de recursos en el bienestar de los humanos y la preservación del medio ambiente». Urge actuar, porque la realidad es que se han tomado muy pocas medidas en la lucha contra el cambio climático desde 1979, cuando tuvo lugar la primera cumbre sobre el clima: «Pese a 40 años de negociaciones mundiales importantes, hemos seguido haciendo negocios como de costumbre y no se ha logrado abordar esta crisis», añade Ripple. Preguntado respecto a la salida oficial de EE UU del Acuerdo de París que ya se había anunciado, este científico incide en que es importante que Estados Unidos sea un líder mundial en la lucha contra el cambio climático porque otros países a veces siguen su ejemplo».

La realidad del Acuerdo de París

Pero los problemas no acaban aquí. Tal y como ya alertó en su día este periódico, las promesas climáticas del Acuerdo de París son a todas luces insuficientes: casi el 75% de los 184 compromisos nacionales son insuficientes para frenar el cambio climático, denuncia un estudio publicado hoy por la Fundación de Ecología Universal en el que uno de los coautores es Robert Watson, ex presidente del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC).

Solo 35 países (entre ellos los 28 de la UE), reducirán las emisiones en al menos un 40% para 2030. Pero China e India, dos de los principales emisores, aunque disminuyan la intensidad de las emisiones, éstas aumentarán. La Administración Trump ha reducido las principales regulaciones federales destinadas a frenar las emisiones. Por lo tanto, la promesa de Estados Unidos que presentó Obama de reducir las emisiones entre un 26 y un 28% para 2025 está en el “limbo”. Y Rusia ni siquiera ha presentado una promesa climática. Y son precisamente China (26,8%), EE UU (13,1%), India (7%) y Rusia (4,6%) los países más emisores, solo estos cuatro países emiten más de la mitad de los gases de efecto invernadero.