Lima

Diamantes de aire contaminado

La polución casi oculta el distrito financiero de Shanghai, en China.
La polución casi oculta el distrito financiero de Shanghai, en China.larazon

Un empresario propone limpiar el aire de las ciudades y convertir el carbono en joyas que contendrían hasta 1.000 m3 de polución

El inventor Daan Roosegaarde ha ideado una solución que podría acabar con el problema de contaminación de la ciudad china de Pekín. Las autoridades quieren limpiar la urbe para 2017 y para ello han destinado 165 millones de euros en proyectos. El sistema funciona como un gran purificador de aire o ionizador. Se ha elegido un parque con una área de 40 por 70 metros en medio de la cual se situará una torre de vacío de unos 4 metros. Esta torre, llamada «aspiradora eléctrico», lanza iones negativos y los mantiene en circulación durante todo el tiempo de limpieza.

Los iones atraen las partículas de CO2 y se unen a ellas; el resultado es una partícula muy pesada que cae al suelo, donde ya no se puede respirar. «Creamos un campo de iones a nanoescala que atrapan las partículas positivas de CO2 y las arrastran hacia abajo. Consigue un aire hasta un 75-80 por ciento más limpio», explica el holandés.

Su invento no se queda aquí. El carbono se aspira, se separa y se almacena para transformarlo en diamantes. «La mayor parte de las partículas de la contaminación están formadas por carbono y ¿qué ocurre cuando lo sometes a mucha presión durante dos o tres semanas? Que obtienes diamantes», continúa Rossegaarde. Su idea es crear una línea de joyería compuesta por trozos del carbono capturado tal cual y encapsulado en un anillo y un segunda línea de carbono trabajado y convertido en diamantes, en el que cada pieza contendría 1.000 m3 de aire contaminado

La transformación del carbono en diamantes no es nueva. De hecho, hay varias empresas que transforman los restos mortales de las personas incineradas en diamantes joya por encargo de sus familiares, con precios que van desde los 4.000 hasta los 30.000 euros. Tampoco es la primera vez que se juega con la idea de purificar las ciudades.

El superárbol es una estructura con forma de marquesina que se instaló en Lima (Perú) hace ya unos años. Se querían instalar 400 enormes filtros, con pinta de cabinas donde sentarse, de cinco metros de alto por tres de ancho, que conseguían limpiar 200.000 m3 de aire al día –como 1.200 árboles–. Una cantidad suficiente para cubrir la necesidad de 20.000 personas, y que genera el gasto de la luz y unos 120 litros de agua diaria. Lo que en 2009 se publicó como la gran novedad limeña, cinco años después se ha quedado en una anécdota. Según datos publicados por el diario peruano «La República», la ciudad sólo vio dos de estos aparatos y uno de ellos fue desmantelado en 2010 porque molestaba a una línea del tren.

La ironía es que la OMS ha nombrado este año Lima como la ciudad más contaminada de Suramérica. «El americano Klaus Lackner lleva mucho tiempo proponiendo la idea de árboles artificiales que utilizan procesos químicos para capturar el CO2 . Sin embargo, la concentración de CO2 en el aire, aunque es alta, 400, se sitúa en el orden de partículas por millón. Estas propuestas llaman la atención pero el problema de las emisiones está en las centrales, que emiten contaminación con hasta un 15 por ciento de concentraciones de este gas» explica Fernando Rubiera, líder del grupo de captura de la Plataforma Tecnológica Española de CO2.

Plantas

En China, la contaminación se extiende por más de un millón de kilómetros cuadrados del este, Junto a EE UU queman más del 40 por ciento del carbón a nivel mundial. Un coste que se asienta en el rápido crecimiento del gigante asiático (al igual que le sucedió a Londres en la década de los 50 cuando se produjo la conocida gran niebla de Londres) y en el uso de carbón como combustible rey de su economía. El Gobierno aprobó un plan de 284.000 millones de dólares hace un año para descontaminar las ciudades. Según datos del Instituto Global de Captura de CO2, en febrero de 2014 había el doble de proyectos de captura que el registrado en 2011 «con un notable incremento del interés por los proyectos de oxicombustión. El uso principal es para la recuperación mejorada del petróleo», cita la organización.

Algo que también pasa en EE UU, donde se sigue investigando y apoyando la instalación de sistemas de captura. «En Europa acaba de terminar la segunda convocatoria del programa NER 300 y si en la primera se presentaron 12 iniciativas y no se aprobó ninguna, ahora se acaba de conceder una planta en Reino Unido, la White Rose, de oxicombustión. En España hemos sido pioneros en Gasificación Integrada en Ciclo Combinado, donde se usa carbón y coque de petróleo. Elcogás en Puertollano fue la primera en el mundo en capturar una tonelada de CO2 en 2010 y ahora está en riesgo de cierre este mismo año. Además, puede producir electricidad, e hidrógeno. La planta de Oviedo también fue pionera en tecnología Ca-looping y la de Ciuden en León era única en oxicombustión», detalla Rubiera. Hay varias tecnologías para la captura, aunque «a día de hoy no hay ninguna que capture el cien por cien del CO2 que emite una central térmica. Hay un proyecto en Canadá de 150 MW de potencia que sería la primera», afirma Rubiera. «El problema está en ser capaces de capturar metros cúbicos por segundo. Los reactores de ahora ocupan hasta 50 metros de alto y hay que escalarlos. Los únicos que funcionan a nivel comercial son los de absorción por aminas», explica José Manuel Valverde de la Facultad de Física de la Universidad de Sevilla.

El último problema lo representa el precio por derechos de emisión, que ahora ronda los seis euros la tonelada. A las empresas les sale más rentable contaminar y pagar la multa que invertir en tecnología de captura. Elcogás consiguió capturar por 26 euros por tonelada. «Si se implantaran las tecnologías modernas, se calcula que el precio medio de kWh sería de tres céntimos», concluye Rubiera.

Sonido para atrapar más carbono

Para eliminar el CO2 de las plantas térmicas se pueden usar diferentes técnicas. La oxicombustión más que captura es una forma de quemar el carbón en la central. En vez de usar aire, que sólo contiene oxígeno al 15 por ciento más o menos y que da como resultado CO2 diluido y nitrógeno, se quema con oxígeno puro de la que sale CO2 puro para almacenar y agua. También se utiliza absorción por aminas, un compuesto químico líquido basado en nitrógeno «que requiere mucha energía ya que necesita que se regenere tras cada proceso y además es muy corrosivo. Existen plantas ya a nivel comercial de este tipo. El proceso es parecido al que utiliza cal en vez de aminas. Este proceso se llama «Ca-looping» (de calcio) y la planta de Oviedo, con 1,7 MW de potencia, fue pionera en el mundo. Se descarbonata la cal, que es el segundo elemento más abundante de la tierra y se obtiene óxido de calcio. Éste se utiliza como vehículo de transporte del CO2. Se une a la molécula y vuelve a formar carbonato. Por último se rompe la molécula y se inicia el proceso», explica José Manuel Valverde de la Facultad de Física de la Universidad de Sevilla. Su equipo ha aplicado ondas de sonido, con lo que doblan el tiempo en el que el compuesto de cal está capturando, así se evitan tener que regenerar la cal muchas veces, porque «pierde capacidad de captura cada vez», detalla Valverde.