México
Diez maravillas para turistas poco convencionales
Seleccionamos una decena de lugares, desde llamas eternas de Turkmenistán a nubes de murciélagos en Zambia, recomendables para visitar este verano:
1. La puerta del infierno
En el inhóspito desierto de Karakum, que ocupa la mayor parte de Turkmenistán, se encuentra la llamada "Puerta del Infierno": un cráter de unos 70 metros de diámetro con llamas perpetuas. Su origen se remonta a 1971, según el diario británico Daily Mail, cuando un grupo de geólogos soviéticos vio cómo el techo de una caverna subterránea llena de gas natural se hundía mientras hacían una prospección. Para evitar posibles emisiones de gases tóxicos, decidieron prenderle fuego. Más de 40 años después, el fuego del conocido como cráter de Darvaza no se ha apagado.
2. Millones de murciélagos en una hectárea
Presumen en el Parque Nacional de Kasanka, a cinco horas en coche de Lusaka (Zambia), de que todos los noviembres se reúnen en una sola hectárea de la reserva unos cinco millones de megamurciélagos, atraídos por sus sabrosas frutas. Un ejemplar con las alas desplegadas puede alcanzar los 85 centímetros de longitud. Es uno de los espectáculos naturales más fascinantes de África. Durante el día, los inofensivos zorros voladores cuelgan de los árboles y, en ocasiones, son devorados por las águilas. Pero, cuando cae el sol, empieza la ceremonia. "Durante 25 minutos, el cielo se llena de murciélagos hasta donde alcanza la vista, a medida que se dispersan en un radio de 360 grados por el bosque", explican en la web del parque.
3. La mayor máquina construida por el hombre
Por primera vez desde 2008, la mayor máquina construida por el ser humano, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), abrirá sus puertas al público. Será los días 28 y 29 de septiembre. Los ciudadanos que quieran visitar el lugar en el que se ha cazado al célebre bosón de Higgs, un anillo subterráneo de 27 kilómetros de circunferencia construido en la frontera entre Francia y Suiza, podrán reservar sus plazas por internet durante el mes de agosto.
4. Nubarrones de pájaros
En otoño, en los cielos británicos se forman nubes oscuras que se mueven a toda velocidad sobre los campos. Son nubes de estorninos, una especie de ave que, pese a haber perdido el 70% de sus individuos en los últimos años, sigue formando grupos de hasta 100.000 ejemplares en algunos lugares de Reino Unido. Según informa la Real Sociedad para la Protección de las Aves, es posible contemplar estas nubes de pájaros en muchos puntos, como el pueblo escocés de Gretna Green y el muelle de Brighton (Inglaterra). Las documentalistas independientes Sophie Windsor y Liberty Smith captaron una espectacular nube de estorninos en el río Shannon, en Irlanda.
5. Vacaciones radiactivas
A medio camino entre un homenaje a las víctimas y un parque de atracciones, algunas agencias ucranianas organizan visitas para turistas a la zona prohibida del desastre nuclear de Chernóbil. Los puntos fuertes del tour son la impresionante ciudad fantasma de Prípiat, que en su día acogió a 40.000 habitantes y hoy está completamente abandonada; Rossokha, el cementerio de camiones y helicópteros empleados tras el accidente; y el Bosque Rojo, formado por pinos azotados por la nube radiactiva que se empezó a formar el 26 de abril de 1986.
6. La cueva de los cristales gigantes
Las cuevas de la Mina de Naica, algunas de ellas a 300 metros de profundidad en el norte de México, esconden una maravilla de la geología: gigantes cristales de selenita, también llamada piedra de la luna. Algunos de ellos miden hasta 12 metros. Con una temperatura de 50 grados y una humedad que supera el 90%, la Cueva de los Cristales Gigantes es un lugar hostil para el ser humano. Visitarla es un desafío. En principio, las cuevas están cerradas al público, aunque algunos turistas han conseguido entrar a las zonas más accesibles del sistema de cavernas negociando con la empresa que gestiona la cueva, Industrias Peñoles, uno de los mayores productores de plata del mundo.
7. Las lunas de Júpiter, desde Chile
En uno de los cielos más limpios del mundo, el de los Andes chilenos, se encuentra el Observatorio Mamalluca, una instalación en la que los turistas pueden ver, a través de su telescopio, los anillos de Saturno y las lunas de Júpiter. Varias agencias organizan visitas nocturnas al observatorio, situado en el Valle de Elqui, a nueve kilómetros de la ciudad de Vicuña.
8. Tras los pasos de Yuri Gagarin
El primer ser humano que viajó al espacio, Yuri Gagarin, zarpó desde el Cosmódromo de Baikonur, hoy en territorio de Kazajistán. Algunas agencias turísticas organizan ahora visitas guiadas a las instalaciones de la estación espacial, que sigue enviando naves al espacio. Los turistas pueden ver la preparación de los míticos cohetes Soyuz y la sala de control, desde la que también se dio el ok a los lanzamientos del primer satélite artificial, el Sputnik 1, y de la primera mujer que visitó el espacio, Valentina Tereshkova.
9. El desierto de las ballenas
El Uadi Al Hitan (Valle de las Ballenas, en árabe), situado en el desierto occidental de Egipto, cuenta una apasionante historia de la evolución de la vida en el planeta: el paso de las ballenas de la tierra al mar. El valle, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, posee restos fósiles de 40 millones de años de los arqueocetos, un grupo de animales ya extinto a partir del cual evolucionaron los actuales cetáceos. Las ballenas del Uadi Al Hitan, localizadas en un entorno de rocas con formas caprichosas, "se hallaban en la última fase de pérdida de sus miembros posteriores", según detalla la Unesco.
10. Sobrevolar un volcán
Si se tiene dinero y valor, algunas agencias islandesas avisan a los turistas de las últimas erupciones volcánicas. Una vez localizado un volcán escupiendo lava en la isla, es posible sobrevolar la erupción en helicóptero. El espectáculo es impresionante, como muestran los vídeos de la erupción del Eyjafjallajökull grabados por el cámara islandés Jon Gustafsson.
Más información en la web Materia
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