Fauna

El 70% de la población de tigres ha desaparecido en 30 años

Un informe de WWF y Traffic alerta del aumento del comercio ilegal de esta especie, que ha costado la vida a 1.500 tigres desde el año 2000.

Un tigre de Bengala
Un tigre de Bengalalarazon

El comercio ilegal de bienes naturales y vida salvaje genera hasta 50.000 millones de euros de beneficios anuales y ya se ha convertido en el cuarto negocio ilícito de importancia global. Se trata de un problema cada vez más grave y que trae de cabeza a Interpol, Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales porque atrae a grupos armados de todo tipo, a grandes organizaciones criminales e incluso a terroristas. El dinero que mueve la caza ilegal cada vez es mayor y el mercado negro que le da cobijo no para de crecer. Y cada año mueren más animales, acercando a muchos a la extinción: el año 2012 ha sido el peor de la historia para elefantes y rinocerontes. Y los tigres no son una excepción.

Desde el año 2000 se han producido 654 decomisos en los puntos calientes del planeta que se dedican al comercio con tigres vivos y muertos, con los que se negocia por partes aprovechándolo casi todo. En estas operaciones policiales se incautan garras, dientes, cabezas, pieles, costillas, patas, penes, testículos, cráneos y huesos de la mandíbula. Del recuento de todas estas partes decomisadas y destinadas al mercado negro se deduce que entre 1.425 y 1.618 tigres murieron para apoderarse de ellas.

La cifra, proporcionada por WWF y Traffic en un informe conjunto, es expresiva por sí misma. Pero más aun si la comparamos con los escasos entre 3.200 y 4.000 tigres salvajes que se calcula que quedan en el planeta, según cifras de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). En las últimas tres décadas ha desaparecido el 70% de la población de tigres y la pendiente hacia su extinción se ha inclinado aún más en la última década.

Además, el comercio no al botín que suponen los animales muertos, sino que también está creciendo el mercado de tigres vivos. La mitad de todos los ejemplares vivos incautados desde 2000 (123) se han decomisado en los tres últimos años: 61 tigres interceptados entre 2010 y 2012. En muchas ocasiones se trata de cachorros, más fáciles de gestionar por las mafias que los quieren colocar en zoológicos ilegales o en el mercado de las terapias milenarias.

Propiedades milagreras y ornamentos

Los principales mercados de consumo de los despojos del tigre están en China, Vietnam y Tailandia, donde se le atribuyen supuestas propiedades curativas. Por ejemplo, con el polvo de hueso de tigre se prepara un vino que puede costar hasta 300 euros la botella en Tailandia. En Vietnam, se reduce al fuego hasta que queda una pasta que, una vez seca, se consume con alcohol. Y en China, como en los países anteriores, se les atribuyen todo tipo de curas milagreras a cada parte del tigre, incluidos los testículos.

También se venden las pieles, cabezas y garras como objetos de decoración en todo el mundo y el comercio electrónico comienza a ser un problema añadido. El informe señala a India, Indonesia, Malasia, Rusia, Bután, Camboya, Bangladesh y Nepal como principales países productores y a Tailandia, Vietnam, Laos y Birmania como principales zonas de distribución y comercio.

La intención del informe de WWF y Traffic es presionar a los gobiernos de estos países para que asuman mayores compromisos con motivo de la conferencia que estos días tiene lugar en Bangkok con los miembros firmantes de CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres), que tiene como objetivo supervisar que no haya abusos en la explotación de especies en peligro de extinción.

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