Ciudad Real

El peor año para el lince ibérico con 33 muertes

2017 es ya el año con más muertes, la mayoría de ellas por atropellos

Suelta de un lince ibérico en Ciudad Real, en una imagen de archivo
Suelta de un lince ibérico en Ciudad Real, en una imagen de archivolarazon

La organización conservacionista WWF ha advertido que 2017 es ya el peor año para el lince ibérico, con 33 ejemplares muertos por distintas causas, la última en Castilla-La Mancha, donde un ejemplar de lince ibérico ha sido hallado muerto en una caja-trampa ilegal en los Montes de Toledo, informa Efe.

En una nota de prensa, WWF ha considerado que ya se puede hablar de «año terrible» para el lince ibérico, puesto que cuando aún quedan más de dos meses para que acabe ya se han contabilizado 33 muertes de ejemplares, el último hallado el pasado viernes, 12 de octubre, en San Pablo de los Montes (Toledo), en una caja-trampa.

Asimismo, ha puntualizado que mayoría de las muertes de linces (21) se han debido a atropellos, pero también destacan las muertes por furtivismo, con al menos cinco ejemplares muertos.

WWF entiende que es una cifra «inaceptable», puesto que aunque representa una amenaza para el proceso de recuperación de la especie que sigue creciendo, supone ralentizar los esfuerzos realizados para sacar al lince ibérico de la categoría ‘en peligro crítico’ de extinción.

La recuperación del lince no está en peligro, ya que el último censo (2016) arroja unas cifras de 475 linces y se espera que el de este año supere los 500.

Sin embargo, el alto número de linces muertos en lo que se lleva de año está disparando las alarmas, según WWF, que lamenta que los atropellos sigan siendo la primera causa de mortalidad no natural de ejemplares de la especie.

Además, ha señalado que la mayoría de estos atropellos ocurren en varios puntos negros ya identificados por la organización en la campaña ‘Ni un lince más atropellado’.

Tras los atropellos, la persecución directa por furtivismo y por la colocación de trampas ilegales como lazos son la segunda causa de muerte no natural de linces, que ya ha acabado con la vida de al menos cinco ejemplares este año.

WWF ha confiado en que el Seprona de la Guardia Civil investigue a fondo estas muertes y que cuente con el apoyo de toda la población, en concreto, con el propio colectivo cazador para encontrar a los culpables.

El responsable del Programa de Especies de WWF España, Luis Suárez, ha comentado «la recuperación del lince puede verse ralentizada por estas muertes causadas de forma directa por el ser humano».

Suárez ha añadido que «es urgente poner fin a estos problemas para poder afrontar los verdaderos retos del futuro de la especie, como son la conservación del conejo y la conectividad entre poblaciones dispersas». EFE