La energía que renueva los pueblos

En los últimos meses, nuevos “vecinos” han ido apareciendo a las afueras del municipio turolense de Muniesa. Desde entonces, los 55 metros de la torre mudéjar de la Iglesia Nuestra señora de la Asunción comparten el paisaje de la localidad con los 38 molinos eólicos que se están levantando en nudo de Muniesa, entre esta localidad y la vecina Alacón, trayendo nuevos aires al pueblo y dando oxígeno a la economía local.

Altas dosis de tradición y ahora vanguardia que ya son parte del entorno de este municipio, una realidad que pasa por el desarrollo medioambiental sostenible y que ha provocado la llegada de nuevos habitantes. Hasta el punto que “desde que las obras empezaron en octubre del año pasado se ha visto más vida en el pueblo. Hay más gente en el bar, más movimiento. Ahora mismo, en el pueblo no hay ni una casa libre, incluso ha venido un forestal nuevo que se ha tenido que ir a 40 km de aquí porque todas las viviendas están alquiladas”, asegura el alcalde de Muniesa, Jose Luis Iranzo.

“Teruel existe y existirá siempre. Somos gente dura y estamos adaptándonos a las nuevas tecnologías”, apostilla el edil. Por eso, los 600 habitantes muniesinos serán testigos de la enorme revolución verde que supondrá la construcción de tres parques eólicos (Muniesa, Farlán y San Pedro de Alacón). Se convertirán en el complemento perfecto para las actividades económica más tradicionales de esa región, como el cultivo de la cebada o la cría de ovejas.

Todos estamos de acuerdo en que el skyline de Muniesa ha cambiado radicalmente con la nueva incorporación de estos molinos de viento. Un hecho que quedará en anécdota, más cuando este cambio en el paisaje ha traído prosperidad al pueblo en términos de ingresos para el ayuntamiento, para los vecinos que han alquilado los terreros y para los negocios en general.

Estos 38 molinos eólicos generarán energía limpia, ayudando a reducir significativamente el uso de combustibles fósiles, causantes principales de las emisiones de CO2 a la atmósfera y, por consiguiente, los causantes directos del efecto invernadero.

Pero existen otro tipo de beneficios asociados a la construcción de estos tres parques de energía eólica situados en Muniesa. Para poder levantar los aerogeneradores ubicados en los parques construidos por Enel Green Power España (EGPE), la división de renovables de Endesa, ha sido necesaria la llegada de casi un centenar de trabajadores al municipio. “Mucha gente que estaba parada en el pueblo está trabajando con las empresas constructoras y hasta gente de pueblos de alrededor ha venido a trabajar aquí”, señala Iranzo.

El mejor indicador de cómo se ha notado este cambio en el día a día del pueblo es el testimonio de sus habitantes. Manuel Torralba, gerente del Hostal Rosa Mari, pone de manifiesto que “se ha triplicado la faena. Antes estábamos entre las 50-60 comidas al día y ahora damos entre 160 y 170. Y las 16 habitaciones del hostal las tengo llenas”, destaca el propietario.

Con más de 40 años de experiencia a sus espaldas, Manuel hace sus cuentas para ilustrar numéricamente el cambio provocado por la implantación de generadores de energía renovable: “antes estábamos cinco o seis personas trabajando en el hostal. Ahora somos nueve”, con lo que casi se duplica el número de empleados en el establecimiento.

El punto de inflexión se vivió en octubre del año pasado, un mes que tradicionalmente llegaba al municipio turolense sin mucho ruido, pero que desde la construcción de los tres parques ha hecho que la actividad en la zona aumentara.

Y es que, a estos empleados de las plantas eólicas, hay que sumarles aquellos trabajadores que han venido a renovar el sistema de alumbrado de Muniesa, como compromiso de EGPE en el momento de cerrar el acuerdo para levantar estos parques.

En total, el parque ha dado empleo directo a 14 vecinos de Muniesa, una cifra que asciende a 35 si contamos con los habitantes de los pueblos colindantes y alcanza los 616 al sumar todos los empleos indirectos que han sido generado.

La creación de estos tres parques eólicos traerá consigo importantes beneficios medioambientales, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos de la región y reportando también un impacto positivo en la creación de nuevos empleos.

No obstante, Jose Luis Iranzo va más allá y extiende los beneficios asociados a la creación de nuevas plantas eólicas. En este sentido, el proyecto contempla la sustitución de las bombillas situadas en las calles del municipio por luces de tecnología LED, las cuales estarán presentes también en los edificios públicos.

Esta fue la petición del edil a Enel Green Power con el objetivo de incluir a Muniesa en la red de localidades referentes en el “turismo de las estrellas”. La escasa densidad demográfica en la zona se traduce en noches oscuras, sin la contaminación lumínica propia de las grandes ciudades que hace imposible disfrutar de la vista del cielo estrellado. Por lo tanto, en Muniesa las estrellas se ven y, como el viento, pueden traer beneficios a sus habitantes.

La división de energías renovables de Endesa en España invertirá 550.000 euros en estos planes de creación de valor compartido e ingeniería sostenible en la zona del nudo de Muniesa. Asimismo, los ingresos que los parques eólicos generarán para las arcas públicas a través de los impuestos abren nuevas posibilidades para el desarrollo económico del municipio. “Haremos estudios para ver si podemos bajar impuestos y estamos analizando la posibilidad de cambiar el alcantarillado”, señala.

Una vez terminada la fase de construcción es imprescindible contar con trabajadores cualificados que puedan tener encajar en ese ámbito profesional. De ahí nace la insistencia de Iranzo sobre la formación de los habitantes del pueblo, quienes podrían beneficiarse de un puesto de trabajo en el ámbito de la energía renovable. “Las empresas se tienen que mover, y en este caso lo han hecho, para facilitar esos cursos que pueden desembocar en trabajos fijos para los vecinos de la zona”, manifiesta. El principal interés del ayuntamiento es que se implante en el propio municipio una industria relacionada con los aerogeneradores.

En la actualidad, la fábrica de Molduras Muniesa es la única industria de la localidad. En los 90 cerró la juguetera La Ilusión, que durante años generó una actividad importante en la zona. Iranzo recuerda cuando era pequeño y venía a Muniesa desde su Barcelona natal. “Entonces, siempre que andabas por la calle veías a las abuelas a la hora de la fresca en la calle “haciendo plastiquitos”, como decíamos nosotros, recortando bordes y todo tipo de tareas derivadas de la actividad de la fábrica de juguetes”. Su aspiración ahora es llegar a construir una nave para que alguna empresa relacionada con los aerogeneradores se instale en Muniesa aprovechando que se va a convertir en un foco de implantación de la energía eólica. ¿Su objetivo? Que el viento deje una huella imborrable en el pueblo.

Los tres parques eólicos ubicados en Muniesa, Farlán y San Pedro de Alacón que construye la división de energías renovables de Endesa, Enel Green Power España, tendrán una capacidad de 128 megavatios (mw). Además, está previsto que los 38 aerogeneradores estarán activos a finales de este año, suponiendo una inversión superior a los 128 millones de euros para la compañía.

Concretamente, 46,7 millones se destinarán al parque Muniesa, que contará con 46,8 mw de potencia; 40,3 millones irán al de Farlán, que tendrá una potencia de 41,4 mw y otros 41,6 millones de euros serán destinados al parque San Pedro de Alacón, que tendrá capacidad para genera un total de 39,9 mw.

Cuando estén plenamente operativos, tendrán capacidad para generar 412 gigavatios hora (GWh) por año, el equivalente al consumo anual de más de 100.000 familias, una energía generada por fuentes renovables que evitará la emisión a la atmosfera de 270.000 toneladas de CO2.