Contaminación ambiental

La zarzaparrilla también limpia los suelos contaminados

El arbusto de la zarzaparrilla no sólo sirve para hacer con sus raíces una antigua bebida refrescante, sino que es muy útil como planta para eliminar metales de los suelos contaminados, según ha demostrado un estudio hecho por biólogos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

El proceso de utilización de plantas para eliminar metales de suelos contaminados se llama 'fitoremediación' y para ello los vegetales 'fitoremediadores' deben ser muy tolerantes a los metales, resistentes a diversos factores y no transferir los metales a las hojas, para que no entren en la red trófica mediante los herbívoros.

Investigadores del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la UAB, entre los que figuran Mercè Llugany y Charlotte Poschenrieder, han demostrado cómo la zarzaparrilla, una planta trepadora mediterránea, puede ser una buena fitoremediadora de suelos contaminados con metales.

Normalmente los suelos con un alto contenido en metales tienen rasgos adversos como son un ph extremo, poca materia orgánica, una mala estructura y poca disponibilidad de agua, por lo que las plantas deben adaptarse a estos factores.

"Las plantas que crecen espontáneamente en estos suelos también tienen que estar adaptadas a las condiciones climáticas características de la zona mediterránea con una marcada sequía estacional y altas temperaturas", según los investigadores.

"A veces incluso deben tener tolerancia a la salinidad cuando los suelos se encuentran cercanos en la costa", añaden.

Por eso, los arbustos "han tenido mucho interés tanto por su gran producción de biomasa, indispensable para las técnicas de fitorremediación, como por su uso eficiente de agua, indicador de resistencia a una baja disponibilidad de agua, comparados con otras especies herbáceas".

La zarzaparrilla (Smilax aspera L.) es una especie esclerófila y perenne común en los matorrales mediterráneos que ha sido descrita en varias zonas contaminadas con metales, pero de la que no se dispone de mucha información en cuanto a su composición química en relación a las propiedades del suelo donde crece, comparada con otros arbustos como las jaras (Cistus), el romero (Rosmarinus) o el mirto (Myrthus), según explican los investigadores de la UAB.

El estudio de la UAB se ha realizado analizando la concentración de metales en las zarzaparillas crecidas en suelos con distinta composición metálica para determinar las ventajas o desventajas del uso de esta enredadera en procesos de 'fitorremediación'.

Los suelos seleccionados para el estudio han sido los de una antigua mina de plomo y bario llamada "Mina María", situada en la localidad gerundense de Mont-Ràs, en el macizo de las Gavarres.