Investigación científica
Las hembras de bonobo se enfadan más que los machos
Esto podría deberse a su papel dominante dentro de sus sociedades
Los bonobos (Pan paniscus) son una de las especies más hippies que ha dado la evolución. Son pacíficos y utilizan las relaciones sexuales para saludarse, resolver conflictos o reconciliarse.
Junto con los chimpancés (Pan troglodytes) son los parientes vivos más cercanos de los humanos. Entre ellos comparten multitud de similitudes, incluso por un tiempo fueron considerados la misma especie conocidos como ‘chimpancé pigmeo’. No obstante, mientras que los chimpancés tienden a ser agresivos –capaces de matar a miembros de su grupo deliberadamente– los bonobos son animales mucho más gentiles.
Pero a pesar de su estilo de vida libertario, también se crispan. Según un estudio de personalidad, publicado en American Journal of Primatology, las hembras de bonobos son más irritables que los machos, lo que según los investigadores podría deberse a su papel dominante dentro de sus sociedades.
Por primera vez en poblaciones salvajes y durante más de seis meses, el equipo de investigadores estudió el comportamiento de un grupo de 16 bonobos que habitan en la Reserva Científica de Luo en la República Democrática del Congo.
Tras la observación, ocho fueron los factores dominantes que los autores destacaron del análisis del comportamiento: impasibilidad, amabilidad, agresividad, irritabilidad, actividad, alegría, introversión e higiene personal.
Menos jerarquía, menos agresividad
Algunos de los resultados eran esperados. Por ejemplo que los bonobos machos son más introvertidos que las hembras y que pierden amabilidad y ganan agresividad según se van haciendo mayores.
Sin embargo, otros fueron sorprendentes. Los investigadores no observaron diferencias entre sexos en los niveles de agresividad, aunque sí observaron que, entre machos, los rangos jerárquicos más altos se asocian con un caráctr más agresivo.
Otro hallazgo inesperado fue la ausencia de rasgos neuróticos en los bonobos, un comportamiento que ha sido ampliamente observado en otras especies de simios.
Aunque estos resultados no aportan datos sobre el comportamiento humano, ofrecen pistas para llegar a entender los cambios en el comportamiento que tuvieron lugar a lo largo de la evolución.
Los investigadores defienden que las marcadas diferencias de comportamiento entre bonobos y chimpancés hacen que ya no se pueda sugerir que la agresión y la dominación masculina presente en el ser humano sea un rasgo innato que le llega de sus ancestos.
El siguiente paso será entender si estos rasgos de personalidad son consistentes con el tiempo y si existen tendencias similares en otras comunidades bonobos.
El sexo como pacificador
El comportamiento pacifista de los bonobos ha sido ampliamente estudiado debido a su contraste con el resto de primates, más agresivos en general. Según otro nuevo estudio, publicado en BioMedCentral Evolutionary Biology, este estilo de vida podría ser debido a la lotería a la que se enfrentan los machos a la hora de fecundar a las hembras.
Como sucede en otras especies, las hembras presentan una hinchazón de los genitales que se entiende como señal de fecundidad. Pero según los resultados, en las bonobas solo un tercio de las ovulaciones se produce mientras esta manifestación física está presente.
Según los expertos, esta incertidumbre ha sido esencial para que las relaciones entre ambos sexos sean menos violentas y que los machos prefieran invertir en socializar más con las hembras en lugar de enfrentarse con otros machos por conseguir aparearse.
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