Fauna

Los bonobos y los chimpancés comparten comida con los amigos

Un estudio descubre otro rasgo de similitud con los humanos

Un bonobo interactuando con uno de sus cuidadores / EPA
Un bonobo interactuando con uno de sus cuidadores / EPAlarazon

Los dos parientes más cercanos de los humanos (los chimpancés y los bonobos) comparten alimentos con sus amigos y al margen de los grupos familiares, algo que ocurre con frecuencia en las sociedades humanas y es muy raro entre el resto de animales, informa Servimedia.

Así lo han confirmado varios investigadores en dos estudios. El más reciente, elaborado por científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) y del Centro Suizo de Investigaciones Científicas (Costa de Marfil), se refiere a los chimpancés.

Los investigadores observaron el comportamiento de compartir alimentos naturales entre los chimpancés del Parque Nacional Tai (Costa de Marfil) y constataron que estos animales son muy selectivos con quienes comparten comida, como carne, miel o frutas grandes.

Así, es más probable que los chimpancés compartan comida con sus amigos y ni el alto estatus de dominación ni el acoso influyen en sus decisiones.

Estos resultados se complementan con los resultados de otro estudio publicado el mes pasado por el mismo equipo de investigadores, que examinaron el intercambio de carne tras la caza en grupo. Así, observaron que los chimpancés recompensan a otros cazadores tras una caza exitosa.

«En conjunto, nuestra investigación muestra que los chimpancés deciden cuándo compartir los alimentos según la probabilidad de que ese favor sea devuelto en el futuro», apunta Liran Samuni, primera autora de ambos estudios, quien añade: «En el caso de compartir después de cazar en grupo, compartir carne es devolver el favor de ayudar».

Los investigadores concluyen que, al igual que los humanos, el intercambio alimenticio entre chimpancés Tai es selectivo y que amigos y otros individuos que ayudan a adquirir la comida se benefician de ello. La conexión emocional probablemente desempeña un papel crucial en esa cooperación.

Estos estudios se complementan con otros publicados el pasado mes de abril en la revista ‘Human Nature’ por Barbara Fruth, de la Universidad John Moores de Liverpool (Reino Unido), y Gottfried Hohmann, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania), que observaron por primera vez a bonobos en la República Democrática del Congo compartiendo carne con otros individuos fuera de sus propios grupos familiares.

Fruth y Hohmann fueron testigos de ese comportamiento en enero de 2017 mientras estudiaban dos comunidades vecinas de bonobos (’Pan paniscus’) en una zona forestal cercana al río Bompusa (República Democrática del Congo).

Los investigadores habían observado anteriormente que estas comunidades cazan o comen carne dos veces al mes de media. En la mayoría de los casos su víctima es un pequeño duiker, que es un antílope de bosque.

Una tarde, los bonobos de la comunidad del oeste de Bompusa se reunieron con la del este de Bompusa. Después de que el macho alfa del grupo occidental atrapara a un duiker, los miembros de ambas comunidades contactaron inmediatamente.

El macho se movió hacia la copa de un árbol alto seguido de nueve hembras (cuatro del mismo grupo y cinco del otro) y su descendencia. Durante la siguiente media hora, los investigadores observaron cómo repartía un poco de carne a todos ellos.