Ciencias naturales

Los erizos de mar tienen miedo (y eso es bueno)

El pavor que sienten hacia sus depredadores es clave para mantener los bosques submarinos, ya que les hace comer menos

Erizos de mar Cerdeña © DREAMSTIME
Erizos de mar Cerdeña © DREAMSTIMElarazon

El miedo de los erizos de mar a sus depredadores es clave para mantener los bosques submarinos, en fuerte retroceso en todo el mundo, según una investigación dirigida por el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC), la Universidad de Western Australia y la Nature Conservation Foundation, informa Efe.

El estudio, que publica este martes la revista científica «Ecology», examinó cómo el miedo de los erizos de mar a ser depredados cambiaba a medida que estos crecían y midió la respuesta de los erizos con depredadores y sin ellos, a través de las marcas de herbivoroismo que dejan en las rocas dentro y fuera de una reserva marina.

Según los investigadores, dentro de la reserva, la abundancia de peces depredadores es mucho más elevada que fuera, ya que no hay pesca y ello provoca que los erizos de mar no se aventuren a salir tanto de sus refugios para alimentarse.

Por otro lado, los investigadores comprobaron en el laboratorio que los erizos sometidos a señales químicas de sus depredadores comían menos.

El autor principal del estudio, el catalán Albert Pessarrodona, de la Universidad de Western Australia, ha destacado que «el miedo que inspiran los depredadores a sus presas es una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza».

“El miedo hacia depredadores peligrosos, como los lobos, hace que los herbívoros como los ciervos coman menos, cosa que mantiene los prados y bosques en estados más maduros y con mayor biomasa de plantas”, ha señalado Pessarrodona.

“Asimismo, bajo el agua, los erizos de mar pueden llegar a pastar en exceso y hacer desaparecer completamente los bosques submarinos, mientras que si existen depredadores que los asusten, esto no llega a pasar”, argumenta.

El estudio observó que no todos los erizos de mar se asustan de la misma manera, sino que eran los erizos de tamaño mayor los que más miedo mostraban ante los depredadores.

Jordi Boada, coautor del estudio e investigador del CEAB-CSIC, ha explicado que este hecho tiene gran trascendencia porque los erizos de talla grande son los que tienen una mayor capacidad de ingerir algas y, por tanto, son los que pueden tener un papel más perjudicial para los bosques de algas.

Los biólogos han advertido de la importancia de este estudio porque «algunas de las áreas donde estaban los bosques submarinos más exuberantes, actualmente, han pasado a ser desiertos submarinos, paisajes sumergidos desprovistos de vegetación, donde domina la roca desnuda y con grandes densidades de erizos de mar».

“Normalmente, las poblaciones de erizos de mar estarían controladas por los peces que se alimentan de ellos, pero el efecto combinado de la sobrepesca de estos depredadores, junto con otras amenazas como el calentamiento global, están permitiendo que las poblaciones de erizos crezcan desmesuradamente y acaben con muchos de los bosques submarinos de todo el mundo”, ha alertado Boada.

Los científicos también avisan que la desaparición de los bosques de algas tiene graves implicaciones para la biodiversidad y la sostenibilidad, entre otras cuestiones, de especies de interés comercial como los sargos y las doradas.

En Australia, los erizos de mar ya han causado la destrucción de bosques submarinos de grandes zonas de la costa este y, de hecho, recientemente, el gobierno local y el sector pesquero han invertido 5,1 millones de dólares para minimizar la formación de desiertos submarinos y proteger las reservas de pesca.

“Nuestros resultados resaltan que conservar las poblaciones de depredadores en buen estado y, por tanto, mantener a los erizos de mar con miedo es crucial para la salud de los valiosos bosques submarinos”, ha concluido Pessarrodona. EFE