Miles de personas salen a las calles contra la violencia de género

Miles de personas han salido a las calles en más de medio centenar de ciudades españolas en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres para rechazar todas las formas de maltrato.

Miles de personas han salido a las calles en más de medio centenar de ciudades españolas en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres para rechazar todas las formas de maltrato.

Una jornada que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aprovechado para destacar que la presente legislatura representa “una gran oportunidad para impulsar un nuevo y gran pacto social en nuestra democracia” contra la violencia machista y ha transmitido a las víctimas de maltrato el apoyo de toda la sociedad.

En esta jornada, se ha recordado a las cuarenta mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, así como a los menores huérfanos y a sus familias.

El Gobierno, partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales han expresado su compromiso con la lucha contra cualquier forma de violencia hacia a las mujeres.

En Madrid, cientos de personas se han manifestado bajo la lluvia en el centro de la ciudad convocadas, como cada año desde 1996, por el Foro de Madrid contra la Violencia hacia las Mujeres, integrado por asociaciones de mujeres, municipios, partidos políticos y sindicatos.

“¡Violencia de género, cuestión de Estado, ya!” ha sido el lema de la pancarta de cabecera de la protesta, que ha discurrido desde la plaza de la Ópera hasta la Puerta del Sol con asistencia, entre otros, de representantes políticos municipales para denunciar que la violencia machista hace “imposible” la convivencia democrática.

La presidenta de ese foro, Lourdes Hernández, ha lamentado los “recortes” presupuestarios que ha sufrido esta lucha en los últimos años y ha considerado que “hay que dotar de recursos a la ley integral de violencia de género porque, de lo contrario, es como una ley muerta”.

Horas antes, durante la entrega de reconocimientos por esta lucha, que se ha celebrado en el Complejo de La Moncloa, en presencia de representantes del Ejecutivo y del Legislativo, Rajoy ha trasladado a las víctimas el mensaje de que “hay salida” al “infierno” de los malos tratos.

Y les ha expresado el respaldo de toda la sociedad, así como la solidaridad de las instituciones y de los profesionales que trabajan para que den el primer paso de denunciar la situación.

Ha resaltado que el importante objetivo de impulsar un pacto de Estado contra la violencia de género ha empezado “a cobrar forma” con el acuerdo unánime alcanzado hace diez días en el Congreso de los Diputados de poner en marcha una subcomisión “para construir el consenso necesario” en torno a este problema.

En un manifiesto, el PSOE destaca la obligación de trabajar hasta conseguir la erradicación de lo que considera “una forma de terrorismo al que la ciudadanía debería responder y no permanecer impasible”, dotando suficientemente las partidas presupuestarias, sobre todo de los recursos destinados a la prevención y a la asistencia a las víctimas.

En este día, Podemos expone las cifras “que cambian para siempre millones de vida”, como las de las mujeres asesinadas, las más de 70.000 denuncias presentadas o la violación de una mujer cada ocho horas y lamenta que “sólo se destine un 0,005 por ciento del total de los Presupuestos Generales del Estado” a esta lucha.

Amnistía Internacional (AI) ha alertado de que las mujeres, niñas y personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGTB) refugiadas se enfrentan a unos niveles atroces de violencia sexual y de género en cada etapa de su viaje, por lo que necesitan protección urgente.

A lo largo del día, partidos políticos, sindicatos, asociaciones, organizaciones no gubernamentales y diversos colectivos han unido sus voces contra la violencia machista que, en lo que va de año se ha cobrado la vida de cuarenta mujeres y un niño.

Una cifra que roza las 900 víctimas en los últimos trece años (desde que se contabilizan), fruto de una lacra que, además, destroza la vida de sus hijos, familiares y amigos.