Criminalidad

Noelia de Mingo: Sus víctimas la perdonan, pero no quieren que salga

Ante la posibilidad de que la médico salga de prisión y controle su esquizofrenia paranoide con un tratamiento ambulatorio, bajo la custodia de su madre, los familiares de los tres fallecidos exigen su permanencia en prisión. Temen que vaya a por ellos.

De Mingo, ayer, a su regreso a prisión tras asistir a clases de idiomas y comer con su familia
De Mingo, ayer, a su regreso a prisión tras asistir a clases de idiomas y comer con su familialarazon

Ante la posibilidad de que la médico salga de prisión y controle su esquizofrenia paranoide con un tratamiento ambulatorio, bajo la custodia de su madre, los familiares de los tres fallecidos exigen su permanencia en prisión. Temen que vaya a por ellos.

El pasado 3 de abril se cumplieron 14 años desde que la doctora residente Noelia de Mingo acabara con la vida de tres personas e hirió de gravedad a otros cinco en a clínica La Concepción, conocida como «La Concha» y actual Fundación Jiménez Díaz, tras sufrir un brote psicótico, ya que padece esquizofrenia paranoide con delirios de persecución y alucinaciones. Como relató poco después, creía que sus compañeros querían terminar con su vida y, por ello, sacó un cuchillo de cocina de 15 centímetros y acuchilló a las personas que la rodeaban. Mató a una doctora, Leilah El Ouaamari, a una paciente, Jacinta Gómez y al esposo de otra, Félix Vallés. Todo comenzó en el control de enfermería de la Unidad 33 del hospital, pero De Mingo fue sembrando el terror por toda la tercera planta. «Ahora voy a por tí», le dijo a Cristina Torres poco antes de asestarla una puñalada, de acuerdo con la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que fijó su condena en 25 años internada en un psquiátrico penal. Desde entonces, permanece en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent, en Alicante. Y de donde puede salir en breve. «Podría ser cuestión de días», asegura a LA RAZÓN Carlos Sardinero, el letrado de los familiares de las víctimas mortales, que forma parte de la asociación Defensor del Paciente.

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de la Comunidad Valenciana remitió hace unos días a la Audiencia Provincial de Madrid un informe psiquiátrico forense relativo a la situación De Mingo favorable a modificar su régimen de internamiento y que pase a tratamiento ambulatorio en su domicilio con custodia familiar. En este caso, sería su madre Consolación la que recibiría su custodia. A este informe se suma que la Fiscalía Provincial de Madrid no se opone a que cambie su régimen. En el escrito, al que accedió Ep, el fiscal no se opone a la sustitución de la medida de internamiento, ya que la médico presenta «una evolución favorable en los diez años de internamiento, tras realizar salidas terapéuticas». Pero sus víctimas no respaldan la medida.

«Los familiares se oponen a la medida porque tienen miedo y temen por su integridad física», sostiene Sardinero, que se mantiene en contacto diario con todos. «Temen que les hagan responsables del tiempo que ha pasado en prisión y pueda ir a por ellos», añade. Y no sólo eso, «no saben si la madre de Noelia será capaz de distinguir qué es un delirio y qué no. No tiene ninguna formación y no lo detectó hace 14 años».

Sardinero insiste en que «las familias le han perdonado, fue víctima de su patología, pero no quieren que salga. No le guardan rencor a ella, pero creen que lo más conveniente es que ella no salga».

Hace sólo unos días, la médica condenada comentaba la situación que atraviesa. «Noelia está convencida de que se va a retrasar su tratamiento ambulatorio, que sería la situación a la que pase hasta el levantamiento definitivo de la medida de internamiento, por la oposición frontal del novio de Leilah», Alberto Alberca, según pudo saber LA RAZÓN. «Los trámites que ha iniciado supondrán retrasos aunque todo vaya bien», añaden las fuentes consultadas.

Es cierto que el abogado que representa a las familias ha solicitado una vista para plantear las reticencias de los familiares. «Aún no me han dicho si me la van a conceder o no, pero la sección decimosexta trabaja muy bien y al ser un tema de privación de libertad, lo dirimirá muy rápido. Puede decidirse en días o en un par de meses como mucho», explica Sardinero.

Al letrado le preocupa que en uno de los informes «se habla de que la patología está en remisión completa. Eso significaría que Noelia estaría curada y todos sabemos que la esquizofrenia no se cura, sólo se controlan sus síntomas». En este sentido, distintas fuentes indican que «este tratamiento ambulatorio que ahora se valora favorablemente tanto desde el centro penitenciario como por parte de los médicos forenses no es la primera vez que se solicita. Hasta el momento, los médicos no tenían la certeza de que esta mujer no tuviera alguna recaída, por lo que no se le otorgaba. Hoy por hoy, parece que es distinto y confían en su estabilidad», explican. Son estas valoraciones las que temen sus víctimas, ya que «deberían ser los psiquiatras forenses que determinaron su riesgo hace más de diez años, los que decidan si Noelia puede o no salir de prisión porque los psiquiatras que la tratan allí pueden haber tenido cierta empatía con ella».

Al margen de los informes que han llegado a los juzgados desde la prisión y Fiscalía, Sardinero reclama que el juez responsable del caso «debería tomar declaración tanto a Noelia como a su madre. ¿Cómo le pueden dar la custodia sin saber si está capacitada para hacerse cargo de ella?», pregunta el letrado. «Si al final sale de la cárcel, va a ser con nuestra oposición», insiste.

Para los familiares de los tres asesinados ese 3 de abril sigue muy presente: «Para mí sólo ha pasado un minuto, siempre vuelvo a aquel momento».