Para el 86,1% hasta en el humor todo tiene un límite

Y un porcentaje aún mayor (87,1%) no acepta que los insultos puedan justificarse detrás de la ironía.

Desde hace un tiempo se repiten de forma frecuente las representaciones «religiosas» durante los festivales de carnaval, las burlas hacia el honor de dirigentes políticos o la caricaturización de la Iglesia. Son ya frecuentes las imágenes de las denominadas «drag queens» interpretando, de forma cómica, la imagen de Cristo como el provocador disfraz de Drag Sethlas, quien se vistió como la Virgen del Pino para representar al Cristo crucificado. Pero esta encuesta para LA RAZÓN demuestra que hasta un 84,5% de españoles reclama respeto a todas las confesiones religiosas por encima de cualquier otra consideración. Y es que a pesar del malestar provocado, los actores protagonistas y quienes les jalean se resguardan detrás del escudo de la libertad de expresión para continuar rozando el límite del honor personal e incluso, en ocasiones, llegar a traspasarlo de una forma intolerable. Por ello, ante este polémico debate, hemos preguntado a los españoles: ¿cuáles son los límites del humor? Los resultados no dejan dudas: para ocho de cada diez, insultar o herir el honor de una persona no puede justificarse detrás de un acto irónico. Y el mismo porcentaje es el que apoya que como remedio ante este tipo de polémicas situaciones se implante una serie de límites para evitar controversias. Es significativo también el porcentaje de jóvenes, de entre 18 y 35 años, que se posicionan en contra de establecer medidas contra estas situaciones, ya que sólo un 10% lo hace. Y el 51,5% ni siquiera considera que se coarte la libertad del humor al poner ciertos límites a la ironía.