Urología
Piedras en los riñones: causas, síntomas y claves para prevenir los dolorosos cálculos renales
Pueden afectar a cualquier persona y de cualquier edad
Las piedras o cálculos en los riñones hoy en día representan una afección más común de lo que parece, y pueden provocar un dolor intenso cuando obstruyen las vías urinarias. La deshidratación, una dieta rica en sal, o proteínas animales, así como ciertos factores genéticos aumentan el riesgo de padecerlas. Sin embargo, mantener una buena hidratación, seguir una alimentación equilibrada, y realizar revisiones médicas periódicas, son medidas eficaces para prevenir su aparición y proteger la salud renal.
Adoptar estos hábitos no sólo protegen la salud renal, sino que también mejora la calidad de vida en general. "Las revisiones médicas de manera regular, incluyendo análisis de sangre y de orina, son muy importantes para prevenir la formación de piedras en los riñones, especialmente si tienes antecedentes familiares o factores de riesgo", sostiene el doctor Salvador Esquena, jefe de Urología del Hospital Universitari Sagrat Cor y Centre Mèdic l’Eixample Sagrat Cor de Barcelona.
Tal y como explica, las piedras en los riñones (llamados científicamente nefrolitiasis o urolitiasis) son depósitos duros hechos de minerales y de sales que se crean dentro de los riñones: “Se forman cuando ciertas sustancias en la orina, como el calcio, el oxalato, y el ácido úrico se concentran y cristalizan, convirtiéndose en pequeños depósitos sólidos. Son comunes y pueden afectar a cualquier persona y de cualquier edad. Además, existen diferentes tipos de cálculos, en función de los materiales de los que están compuestos. Entre los más comunes, se encuentran los cálculos de oxalato cálcico”.
Prevenir a través de una alimentación equilibrada
Existen maneras efectivas de prevenir la aparición adoptando hábitos saludables, tal y como subraya el jefe de Urología del Hospital Universitari Sagrat Cor, y entre ellas destaca:
- Reduce el consumo de sodio: Una ingesta alta de sal aumenta la excreción de calcio en la orina, lo que incrementa el riesgo de cálculos, y sustituye la sal por hierbas y especias para dar sabor a tus comidas.
- Modera las proteínas animales: Carnes rojas, pescados, y mariscos contienen purinas, unas sustancias que de descomponen en ácido úrico y que pueden favorecer la formación de ciertos tipos de piedras; por ello, es importante incluir la proteína de origen vegetal en la dieta, como legumbres, frutos secos, o tofu.
- Incorpora alimentos ricos en calcio: Una dieta adecuada en calcio ayuda a reducir el riesgo de cálculos de oxalato cálcico, aunque pueda parecer contradictorio; entre los más comunes destacan alimentos como el brócoli y la col rizada.
- Evita el exceso de oxalato: Se encuentra en alimentos como las espinacas, la remolacha, o el chocolate.
- Aumenta el consumo de frutas cítricas: El citrato es una sustancia que inhibe la formación de piedras y que puede encontrarse en frutas como los limones, las naranjas, y los pomelos.
- Mantén una hidratación adecuada: Se recomienda beber entre 2 y 3 litros de agua al día para diluir la orina y reducir la posibilidad de formación de cálculos; además, en climas calurosos, o tras realizar ejercicio físico, es recomendable aumentar la ingesta de líquidos para compensar la pérdida de agua por sudoración.
- Evita bebidas azucaradas y refrescos: Al contener fructosa y ácido fosfórico pueden contribuir al desarrollo de piedras; una alternativa saludable puede ser la infusión sin azúcar o las aguas saborizadas naturales.
- Otros hábitos saludables para reducir la probabilidad de sufrir cálculos renales son mantener un peso óptimo, evitar los suplementos innecesarios (como los de vitamina C en dosis altas), y controlar otras afectaciones médicas (como la diabetes o la hipertensión).
Posibles factores desencadenantes
Según subraya este urólogo, la ingesta insuficiente de agua, la predisposición genética, una mala alimentación, el exceso de peso corporal, y algunas afecciones médicas (como infecciones urinarias recurrentes u otros trastornos médicos) son algunas de las principales causas de los cálculos renales.
"Aunque algunas piedras pueden pasar desapercibidas y ser expulsadas sin dolor; en otros casos el cálculo, al desplazarse a través de las vías urinarias desde el riñón hasta la vejiga, bloquea el flujo de orina y provoca dolor intenso, que comienza y desaparece súbitamente de diferentes maneras: o en la zona abdominal, o en un costado de la espalda", precisa el doctor Esquena.
Además, mantiene que el dolor puede irradiarse a la zona de la ingle, mostrarse como dolor testicular, en caso de los hombres, o de dolor vaginal en el caso de las mujeres y en el caso que la piedra se esté acercando a la vejiga. “Otros síntomas que puede tener una persona que sufre piedras en el riñón es un color anormal en la orina, sangre en la orina, escalofríos, náuseas, y vómitos, o incluso, así como fiebre cuando el cólico se complica con una infección asociada”, concluye este experto.