Circulación
¿Pueden multar a un coche aparcado que no tiene la ITV en vigor? Esto dice la nueva ley
La reciente interpretación judicial sobre las multas por ITV caducada en vehículos estacionados reabre un viejo debate: ¿hasta dónde llega la ley cuando un coche no circula?
Tener la ITV caducada es una infracción conocida por la mayoría de conductores, pero lo que no todos saben es que no siempre puede sancionarse. La duda surge cuando el vehículo no está en movimiento: ¿puede multarse un coche aparcado en la vía pública que no ha pasado la inspección técnica?
La cuestión no es menor. Cada año, la Dirección General de Tráfico (DGT) y los ayuntamientos imponen miles de multas por este motivo, amparándose en la Ley de Seguridad Vial. Sin embargo, la legislación española, según recientes interpretaciones judiciales, solo contempla sanción si el vehículo circula o pretende circular sin la inspección en regla.
¿Qué dice exactamente la ley sobre la ITV caducada?
El artículo 10 del Reglamento General de Vehículos (Real Decreto 2822/1998) establece que todos los vehículos matriculados o en circulación deben mantener en vigor su inspección técnica. Pero la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (Real Decreto Legislativo 6/2015) tipifica como infracción grave únicamente el hecho de “circular con un vehículo que incumpla las condiciones técnicas reglamentariamente establecidas”.
Esto implica que un coche estacionado, sin uso ni desplazamiento, no encaja en la conducta sancionable prevista en la ley. Así lo ha confirmado en diversas ocasiones la doctrina jurídica y, recientemente, un fallo judicial que ha vuelto a poner el foco sobre la interpretación del término.
El caso que ha reabierto el debate
El asunto cobró relevancia nacional tras la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Oviedo, emitida en septiembre de 2025. En ella, el magistrado anuló una multa de 200 euros impuesta a un vehículo que estaba aparacado con la ITV caducada, concluyendo que “la ley no sanciona el mero hecho de no tener la ITV al día, sino circular sin ella”.
Aunque el caso se refiere a un vehículo concreto, su alcance es más amplio. El juez subraya que sancionar un coche parado “supone castigar una conducta no prevista expresamente por la norma”, lo que podría marcar un precedente interpretativo para otros tribunales y administraciones locales.
¿Qué ocurre si el vehículo está estacionado en la vía pública?
No obstante, conviene matizar. Aunque un coche inmovilizado no puede ser multado únicamente por tener la ITV caducada, sí puede ser denunciado o retirado si se encuentra abandonado, sin seguro o en mal estado.
Según el artículo 106 del Reglamento General de Vehículos, los ayuntamientos están facultados para ordenar la retirada de los vehículos que permanezcan estacionados más de un mes sin seguro ni inspección técnica, siempre que existan indicios de abandono. En ese caso, el procedimiento ya no se basa en la falta de ITV, sino en la ocupación indebida del dominio público o el abandono del vehículo.
Por tanto, el contexto importa: un coche aparcado con la ITV caducada no debería ser multado solo por ese motivo, pero sí podría serlo si su situación evidencia desuso o peligro para la vía.
La DGT, por su parte, no ha modificado oficialmente su postura, aunque los tribunales comienzan a exigir una aplicación más estricta de la ley. En la práctica, esto podría obligar a revisar numerosas sanciones impuestas en los últimos años.
Los expertos en derecho administrativo advierten que este tipo de sentencias podrían impulsar una actualización normativa para clarificar cuándo y cómo debe exigirse la ITV a los vehículos que no circulan, especialmente en entornos urbanos donde proliferan los coches estacionados durante largos periodos.
Más allá del debate jurídico, la ITV sigue siendo un instrumento esencial para la seguridad vial y medioambiental. Según datos del Ministerio de Industria, casi el 20% de los vehículos en España circula con la ITV caducada o desfavorable, y los que no pasan la inspección presentan un riesgo de accidente un 80% superior al de los que sí lo hacen.
Por tanto, aunque la ley no permita sancionar un coche inmóvil, mantener la inspección al día sigue siendo una cuestión de responsabilidad. No se trata solo de evitar una multa, sino de garantizar que, el día que vuelva a ponerse en marcha, ese vehículo no se convierta en un peligro sobre el asfalto.