¿Que prefieren las mujeres infieles en sus amantes, juventud o experiencia?

Un estudio pregunta a 5.000 mujeres infieles de 22 países cual sería la edad «ideal» de su amante y por qué.

El estudio, realizado por Victoria Milan – el portal de citas para personas casadas ​​o en pareja que quieren aventuras – ha preguntado a más de 5.000 mujeres infieles de 22 países cual sería la edad “ideal” de su amante y por qué.

El 36% de un grupo de encuestadas de más de 45 años han votado que prefieren a amantes de entre 6 y 10 años más jóvenes que ellas, seguido del 22% que asegura que se decanta por amantes entre 1 y 5 años menos. Solo el 20% prefieren que sea alguien mayor que ellas.

Los motivos son que los amantes jóvenes son más activos en la cama para el 32%, más divertido para el 11% y para la mayoría - el 41% - porque así pueden tener un mayor control de la relación extramatrimonial.

Por el contrario, más de la mitad del grupo de las encuestadas menores de 45 años aseguran preferir amantes mayores que ellas: el 32% los buscan entre 1 y 5 años más, mientras que el 23% cree que de 6 a 10 años más sería lo ideal. Únicamente para el 10% de las menores de 45 años, la edad no importa.

Los principales motivos por el que prefieren amantes mayores que ellas es que creen que tienen más experiencia a nivel sexual (27%), que saben cuidarse solos (22%) y que se vuelven más atractivos con la edad (19%).

Según Alicia Gallotti, sexóloga y portavoz de Vitoria Milan, las respuestas indican que las mujeres varían sus gustos y sus intereses con la edad.

«Es comprensible que las más jóvenes busquen en sus amantes la experiencia que ellas todavía no han alcanzado. El maduro de sienes canosas, buen amante y al mismo tiempo protector resulta irresistible en el cine y en la literatura ¿por qué no en la vida real de las chicas que todavía no han llegado a la cuarentena? En cambio, cuando las infieles ya han cumplido los 45 son ellas las que aportan la madurez sexual y vital y buscan amantes más jóvenes para “vampirizarlos"y reforzar su autoestima», dice Gallotti.