El efecto del consumo: un «apagón» en el cerebro

«Los jóvenes son particularmente vulnerables a los efectos nocivos del abuso de alcohol»,denuncia el doctor Daniel Hermens, autor del estudio más reciente sobre las consecuencias en el cerebro del abuso de estas bebidas elaborado en la Universidad de Sidney. Los primeros signos funcionales de daño cerebral se relacionan con la contracción del mismo, así como con cambios significativos en la materia blanca. De esta manera, afectan a la vista, al aprendizaje, la memoria, así como a las habilidades cognitivas.Estas funciones están controladas por las estructuras del hipocampo y frontal del cerebro, que maduran completamente hasta los 25 años. De esta manera se podría generar incluso una predisposición –genética o ambiental– al abuso del alcohol. «Cuando la toxicidad del alcohol se detiene en el cerebro del joven, se experimenta un apagón», explica Hermens. Esto ocurriría en aquellos que se emborrachan sólo una vez a la semana, pero lo habitual es que un adolescente tenga varios de estos apagones en una misma noche. Es precisamente ahí cuando se comenzarían a causar daños graves a su cerebro. El equipo de Hermens ya trabaja con diferentes tipos de vitaminas para intentar frenar las funciones cognitivas dañadas en adultos adictos a la bebida desde que eran menores.