Investigación científica

El olor de los pies no es crónico

Puede paliarse a través de tratamientos tópicos o, incluso, quirúrgicos

El olor de los pies no está considerado como un trastorno crónico y tiene su punto álgido durante la adolescencia debido al proceso hormonal, según ha informado el coordinador del área de tricología de la Academia Española de Dermatología, Ramón Grimalt.

En este sentido, el experto ha negado la idea de que el olor en esta zona venga condicionado por el sudor ya que, según ha asegurado, las glándulas ecrinas --situadas en zonas del cuerpo como los pies-- no "huelen"a nada.

Por tanto, ha apostillado, el olor está provocado por la aparición de bacterias que proliferan con la humedad. "La colonización bacteriana posterior al sudor es lo que provoca que se vuelva maloliente", ha recalcado el experto.

Dicho esto, el coordinador del área de tricología de la Academia ha informado de que hay diferentes métodos tanto para disminuir el sudor como para interrumpir la colonización bacteriana.

En el primer caso, Grimalt ha explicado que existen "muchas sustancias externas"que funcionan para bloquear los canales de las glándulas sudoríparas, al igual que fármacos --betabloqueantes o anticolinérgicos-- que disminuyen el impulso nervioso que estimulas dichas glándulas.

Asimismo, en el caso en el que estos procedimientos no sean efectivos, Grimalt ha comentado que existe una técnica quirúrgica que consiste en cortar el nervio simpático, causante de la estimulación de las glándulas del sudor.

Por otra parte, para disminuir la colonización bacteriana, el especialista ha recomendado utilizar preparados que contengan sustancias antibacterianas para combatir esta infección.

Por último, el miembro del grupo de trabajo de Dermatología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Manuel Comas, ha aconsejado utilizar calzado transpirable, de piel y con suela de cuero.

Así, ha avisado de la importancia que tiene que las personas que sufren este tipo de problemas eviten utilizar zapatillas de goma, dado que "favorecen"la sudoración y, por consiguiente, la aparición de bacterias y del mal olor.