Murcia

Las personas con discapacidad intelectual tienen barreras para acceder a la atención sanitaria

Feaps acaba de hacer público su estudio 'Discapacidad intelectual y Salud: derechos, desigualdades, evidencias y propuestas', en el que identifica una serie de factores y barreras que "suponen una discriminación para estas personas en materia de salud". Este estudio "confirma las desigualdades en el acceso de las personas con discapacidad intelectual a los servicios de salud y más especialmente las del colectivo con discapacidad severa y profunda". "Parte de estas desigualdades pueden deberse a sus dificultades de comunicación efectiva, que obligatoriamente les hacen dependientes de terceros, pero también a que los propios servicios no son accesibles ni cognitiva ni físicamente, no garantizan la ausencia de discriminación, y sus profesionales reconocen no estar adecuadamente formados para trabajar con esta población", indica.

A todo ello se suman "las políticas sanitarias derivadas de la actual crisis, y especialmente la adopción de medidas como el copago farmacéutico, que están comenzando a limitar el acceso a los servicios sanitarios por razones económicas (lo que afecta de modo especialmente negativo a las personas y familias con algún miembro con discapacidad)". El estudio revela "datos alarmantemente bajos en las visitas de las personas con discapacidad intelectual a los especialistas médicos". Tomando como ejemplo al oftalmólogo, "se comprueba que aunque más del 40 por ciento de las personas de la muestra emplea gafas, sólo un 13 por ciento acude a este especialista".

"Junto a ello, también resulta especialmente alarmante que tan sólo un 9 por ciento de las personas con discapacidad intelectual entrevistadas presente un calendario completo de vacunación, y un 67,2 por ciento no tenga información, considerando que estas personas conviven con otras muchas en los centros y residencias", indica. Ante esta situación, Feaps propone a los poderes públicos que "analicen las razones que explican la discrepancia entre necesidades sanitarias y atención recibida en este colectivo, e identifiquen las barreras objetivas que las mantienen en situación objetiva de desigualdad respecto al resto de ciudadanos y ciudadanas". Junto a ello, "también recomienda la promoción de un Plan Integral de Salud para las personas con discapacidad intelectual, y la adopción de medidas de discriminación positiva que garanticen una correcta atención de las mismas en este ámbito".