Opinión

«Skilling» me softly

«Dominar a la perfección una disciplina no es lo único que ahora mismo buscan las empresas en el candidato ideal. Aquí entran en el terreno de juego las soft skills»

Estudiante de instituto
Estudiante de institutoSinc

Lo que te está pasando tras leer el título de este texto se llama «gusano auditivo» o «síndrome de la canción atascada». Se da cuando una pieza musical ocupa nuestra mente como seguro te está pasando con la famosa versión de Roberta Flack. Y es que me he permitido adaptar el estribillo para lanzar una petición al mundo académico al que pertenezco.

En el entorno académico aprendemos teoría y práctica. Conocimiento y habilidades técnicas que podemos englobar en las hard skills. Siguiendo con Flack, las hard skills serían saber entonar, conocer las notas musicales o el tempo de la canción. Pero como todos sabemos ya a estas alturas, dominar a la perfección una disciplina no es lo único que ahora mismo buscan las empresas en el candidato ideal.

Aquí entran en el terreno de juego las soft skills. Las habilidades vinculadas a la personalidad de cada uno, desde la inteligencia emocional a otros rasgos de la personalidad como la capacidad de comunicación, la empatía, el liderazgo o la escucha activa.

Alguna vez ya he dicho que las soft skills de soft no tienen nada. Porque son las más difíciles de desarrollar y, porque cuando no las tienes, es más probable que te lleves algún que otro golpe. Son estas habilidades blandas las que nos hacen más fuertes y, también, más humanos. Son, en definitiva, las que nos aseguran que la esencia de lo humano perdura frente a las máquinas.

Pero no todos nacemos con todas estas habilidades de forma innata. Por eso debemos aprenderlas y desarrollarlas. Y por eso es tan importante que las instituciones educativas contemplen esta visión de formación integral del estudiante. Nuestros planes de estudios deben contemplar la preparación del alumnado en el desarrollo de las soft skills, como una ayuda al desarrollo de su carrera profesional, pero también vital.

«Killing me softly» es uno de esos grandes clásicos de la música que ha sido versionado una y otra vez en todos los idiomas imaginables, en todos los estilos musicales que se nos ocurran. Pero si la versión de Flack sigue siendo la primera que viene a nuestra mente es por una razón: sabía cuál era el momento en el que parar la canción, mirar al público con sus profundos ojos marrones, y emocionarlos. Tararead conmigo: «Skilling me softly…»

Eduardo Gómez Martín es presidente de ESIC Business & Marketing School