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Los satélites europeos abren una «nueva era» para la economía

Recreación del sistema de satélites de la ESA
Recreación del sistema de satélites de la ESAlarazon

El programa europeo de observación terrestre Copérnico, que el pasado abril puso en órbita su primer satélite, abrirá nuevas oportunidades para la economía y la generación de puestos de trabajo, según la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Comisión Europea (CE).

Con este programa, informa la agencia Efe, se abre «una nueva era» similar a la que se inició hace treinta años con el envío al espacio de los primeros satélites que ayudaban a la predicción meteorológica, dijo el director de los programas de observación terrestre de la ESA, Volker Liebig, en conferencia de prensa en Atenas tras la conclusión de la primera jornada del mayor congreso sobre Copérnico celebrado hasta ahora.

El Sentinel 1-A, el primer satélite de los ocho con que contará el programa Copérnico, puesto en órbita el pasado 3 de abril, ya ofreció sus primeras imágenes a principios de este mes pese a que todavía se encuentra en periodo de prueba y calibración y que no estará completamente operativo hasta el mes de agosto, explicó Liebig.

Una vez a pleno funcionamiento y a medida que, durante los próximos tres años, se vayan incorporando los restantes satélites, el programa ofrecerá «datos completamente gratis para cualquiera en el mundo», afirmó el subdirector general de Empresa e Industria de la CE, Paul Weissenberg.

Esto permitirá que numerosas empresas, especialmente pymes y start-up tecnológicas, puedan utilizar estos datos para desarrollar sus negocios, relató Liebig, poniendo como ejemplo el de una compañía italiana que mediante los datos de satélite ha conseguido medir el desplazamiento de edificios a nivel milimétrico.

El programa Copérnico completo cuenta con un presupuesto global de unos 7.500 millones de euros y será el mayor sistema civil de la historia dedicado a escudriñar los rincones del planeta, lo que Bruselas espera que se traduzca en ingresos directos e indirectos por unos 30.000 millones de euros.

Weissenberg afirmó que, pese a la crisis económica que atenaza a la Unión Europea, los estados miembros «han doblado el gasto en el espacio» en los últimos años, porque son conscientes de que para ofrecer servicios «necesitamos infraestructuras en el espacio».

También recordó un estudio británico, según el cual por cada euro invertido en programas espaciales, se generan cuatro euros, además de puestos de trabajo.

De hecho, el presidente del Observatorio Nacional de Atenas, Kanaris Tsinganos, aseguró que proyectos como este pueden ayudar a «evitar la fuga de cerebros», que Grecia, como España, sufre.

Y puso como ejemplo, que sólo mediante un programa contra desastres medioambientales basado en las imágenes de los satélites europeos se han creado 20 puestos de trabajo en su observatorio en lo que va de año.

Precisamente, uno de los principales objetivos del programa Copérnico es mejorar la respuesta ante emergencias civiles ya que los satélites Sentinel serán capaces de tomar imágenes de día y de noche, e incluso a través de las nubes y de la lluvia.

«Incrementará nuestra capacidad para observar la actividad sísmica, de volcanes, observar en tiempo real el desarrollo de incendios, las olas de calor, las tormentas de arena procedentes de África y los vertidos de petróleo en el mar», explicó Tsinganos.