Santander

Tres años y medio de cárcel para un hombre que prendió fuego a uno de los negocios de su mujer

La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado la pena de tres años y medio de prisión para un hombre que amenazó a su esposa, que había iniciado los trámites de separación, y que en 2008 prendió fuego a uno de los negocios de ésta en el Polígono de Heras (Medio Cudeyo), provocando un incendio que afectó a otros establecimientos y generó daños por valor de casi 1,7 millones de euros. Los hechos ocurrieron en la noche del 22 al 23 de julio de 2008 cuando, en primer lugar, el condenado, C.N.H., que se oponía a la separación, insultó y amenazó telefónicamente a su esposa con quemar los negocios y la casa que ambos compartían con el padre de ella dentro.

El padre de la mujer vivía en esos momentos con la pareja "por razones de salud", según se explica en la sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Provincial, a la que ha tenido acceso Europa Press. Cuando se produjo la llamada, la mujer estaba conduciendo su vehículo y estaba acompañada de una trabajadora de la empresa, que pudo escuchar con el manos libres la conversación. Tras la conversación telefónica, el hombre se dirigió al domicilio familiar, ubicado en Solares (Medio Cudeyo), y en presencia de la cuidadora de su suegro, le insultó y le acusó de ser "el culpable de todo".

Ante lo ocurrido en el domicilio y aun en presencia del detenido, la cuidadora del hombre mayor alertó a la esposa de lo que había pasado y le pidió que "no volviera a casa", si bien posteriormente, pasadas las 23.00 horas, le envió un mensaje telefónico avisándole de que el marido se había marchado. De su casa, el acusado fue al Polígono de Heras, donde se encontraban dos negocios de su esposa, y en los que él trabajaba, y roció la nave de uno de estos negocios con gasóleo y líquido inflamable en dos puntos de las instalaciones.

Esto originó, según la sentencia, un incendio "estructural de grandes dimensiones"que pese a la intervención de los Bomberos alcanzó varias parcelas colindantes y destruyó total o parcialmente naves industriales y bienes que había en ellas pertenecientes a distintas empresas y personas físicas. Del coste de varios de los daños se hizo cargo las compañías de seguros de los perjudicados. El hombre se marchó tras el incendio pero regresó poco después al ser avisado de lo ocurrido por los agentes de seguridad, momento en el que fue detenido por la Guardia Civil por las amenazas denunciadas por su esposa.

El condenado estuvo en prisión provisional entre el 24 de julio de 2008 y el 21 de noviembre de ese año. En noviembre de 2008, el Juzgado de Instrucción Número 2 de Medio Cudeyó dictó una orden de protección de la mujer y prohibió al acusado acercarse a ella y al padre de ésta a menos de 500 metros de sus domicilios personales y laborales, así como a comunicar con ellos por cualquier medio.

El Juzgado de lo Penal Número 5 de Santander condenó en febrero de 2013 por estos hechos, casi cinco años después, a C.N.H a tres años de cárcel por el delito consumado de incendio y a una multa de 5.400 euros y a seis meses por el delito de violencia de género en la modalidad de amenazas graves. En la imposición de ambas penas se palica la atenuane de dilaciones indebidas y en la relativa a las amenazas la agravante de parentesco. El condenado, que deberá indemnizar a las aseguradoras y a los perjudicados por los casi 1,7 millones de euros de daños causados, presentó un recurso contra esta sentencia, que ha sido desestimado por la Audiencia Provincial.