Un club de fans para «El Prenda» en Facebook

La iniciativa acumuló 127 «Me gusta» y 229 seguidores en pocas horas. Después de generar una oleada de indignación, ayer al mediodía ya no había rastro de ella.

El Prenda» ya tiene un club de fans. O al menos lo tuvo durante unas horas. Aunque las intenciones de los creadores de la página de Facebook en honor al cabecilla de «La Manada» no están claras. Lo cierto es que la iniciativa ha generado revuelo, tanto que la red social tuvo que salir al paso de los centenares de mensajes que reclamaban su cierre inmediato. Entre tanto, «Club de fans de José Ángel Prenda» ya acumulaba más de cien «Me gusta» y cerca de 230 seguidores. Pero al mediodía ya no había rastro de ella.

La noticia saltó a primera hora de la mañana cuando varios medios se hicieron eco de que un grupo de personas había creado un grupo de seguidores de José Ángel Prenda en la red social. Las muestras de repulsa no se hicieron de esperar y, minutos más tarde, ya estaba en activo una solicitud en la plataforma «change.org» exigiendo su eliminación inmediata : «Este hombre está condenado por abusar de manera conjunta de una joven junto a otros cuatro jóvenes», dicen los impulsores, y añaden que también «alienta a potenciales violadores y abusadores que ven en este sujeto a una figura de referencia. Eliminarla es necesario por el daño que genera a la víctima y a su entorno». En el momento de escribir estas líneas habían firmado cerca de 1.100 personas.

Fueron muchos los usuarios de Facebook que se lanzaron a denunciar las intenciones cuestionables de esta página, pero todos recibieron el mismo mensaje por respuesta: «Hemos revisado la página que has denunciado y, aunque consideramos que no infringe ninguna de nuestras normas comunitarias específicas, entendemos que puedan resultarte ofensivos la propia página o algún contenido publicado en ella».

El punto dos de las normas comunitarias de la red social con más usuarios del planeta dice que no está permitida la presencia de personas implicadas en actividades terroristas, incitación al odio, asesinato en masa o en serie, trata de personas, incitación a la violencia o a actividades delictivas, así como tampoco contenidos «que apoyen o elogien a grupos, líderes o personas implicadas en estas actividades».

En torno a las 12 de la mañana de ayer ya no había rastro de el club de fans. La identidad de los precursores continúa siendo anónima.