Pontevedra
Degüella a sus hijas de 4 y 9 años para vengarse de su ex mujer
El hombre, que intentó suicidarse, tenía que devolver a las niñas a la madre. No constan antecedentes por violencia de género y hoy pasará a disposición judicial
Moraña es una pequeña localidad del interior de la provincia de Pontevedra, a poco más de 20 kilómetros de la capital. Acostumbrada a la calma de las zonas rurales de Galicia, vive desde el mediodía de ayer una pesadilla. Uno de sus vecinos, David O. R. asesinó a sus dos hijas de 4 y 9 años, según los primeros indicios, por venganza hacia su mujer, R. V. F., de la que se había separado años antes. El hombre, que tenía que entregar próximamente a las niñas a su ex pareja –mantenían un régimen de custodia compartida–, intentó suicidarse tras degollar a las pequeñas, según la agencia Efe, con una radial.
Fue la Guardia Civil quien encontró los cadáveres de las niñas y luego al hombre, encerrado en el baño con lesiones leves, que trasladaría al Hospital Montecelo de Pontevedra, donde a última hora de ayer seguía ingresado, a la espera de ser dado de alta. Mientras tanto, las Fuerzas de Seguridad blindaban los alrededores de lugar del crimen para llevar a cabo la investigación. Será hoy cuando el parricida pase a disposición judicial y se le tome declaración. Según confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG), la instrucción la llevará a cabo el juzgado número 1 de Caldas de Reis, de guardia, que ha decretado el secreto de actuaciones para un caso que se considerará como violencia en el ámbito doméstico por la implicación de las menores. En cualquier caso, no consta que el presunto asesino tuviera antecedentes por violencia de género, órdenes de alejamiento o denuncias previas. Por otra parte, el TSJG confirmó del mismo modo que las autopsias a las pequeñas se realizarán hoy por la mañana.
Aunque algunos vecinos sostienen que los padres de las niñas no se llevaban muy bien, lo cierto es que nadie esperaba un acontecimiento de este calibre, tal y como cuenta a LA RAZÓN el propietario del café Alborada, lugar que el presunto asesino visitaba de vez en cuando: «Venía por aquí y la verdad es que era un hombre un poco especial». Al parecer, añade el vecino, la separación de la pareja hace unos tres años vino motivada por los especiales gustos de David. En cualquier caso, insiste en que «es muy fuerte» que haya sucedido un crimen así y que haya tenido lugar en Moraña. «Si te dicen que se ha producido un accidente, bueno, pero esto...». Otra vecina que prefiere mantener el anonimato apenas podía contener las lágrimas mientras hablaba con este periódico. «Prefiero no hablar, la situación es durísima», afirmó.
El presunto asesino regentaba junto con su hermana una inmobiliaria en la vecina Caldas de Reis, donde también eran muy conocidos. De él cabe destacar su amor por los perros, pues formaba parte de la Sociedad Canina de Galicia y participaba en numerosos concursos, tanto en calidad de juez como de concursante. En la actualidad, tenía al menos dos canes: un bull-dog y un labrador.
Ante este terrible suceso, el Ayuntamiento de Moraña decretó a última hora de la tarde en un Pleno Extraordinario tres días de luto, como ya había avanzado su alcaldesa, Luisa Piñeiro Arcos, que conocía personalmente a la madre de las víctimas, muy conocida en el pueblo, pues regenta una academia de idiomas en el centro urbano.
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