Un zoo danés ejecuta a una jirafa para dar de comer a sus leones

La presión de las redes sociales no ha logrado evitar el sacrificio de Marius, un cachorro de jirafa que ha sido abatido de un disparo para que su carne sirva para alimentar a los depredadores de un zoo de Copenhague. Los responsables del centro tomaron la decisión para evitar la endogamia (la reproducción entre varios miembros de la misma familia o parientes cecados) que, según afirmaron en un comunicado, no se evitaría con su traslado a otro zoo del país.

Marius fue sacrificada mediante un disparo porque una inyección letal podría haber contaminado su carne y no se podría utiliza para alimentar a los animales del parque.

La inminente muerte de la jirafa provocó indignación en internet, con más de firmas 27.000 personas que apoyaban la petición firmaron la petición "Salva a Marius". Incluso varios zoológicos se ofrecieron para albergar a Marius. El parque Yorkshire Wildlife Park del Reino Unido, que anunció que tenía espacio para otro macho en una celda para jirafas, fue uno de los tantos sitios que ofrecieron albergue a la jirafa. El zoológico de Copenhague, que publicó una sección de preguntas y respuestas en su sitio web acerca de la muerte, dijo que sólo los zoológicos que siguen ciertas reglas pueden ser parte de los programas de cría internacionales.