Empleo
Una oportunidad de empleo para personas con discapacidad
Clece celebra su V Foro Coloquio con el lema «Capaces de Superarse» para hablar de las barreras y oportunidades laborales
Clece celebra su V Foro Coloquio con el lema «Capaces de Superarse» para hablar de las barreras y oportunidades laborales
El pasado día 29 de noviembre tuvo lugar en el teatro Echegaray de Málaga el V Foro Coloquio Clece por la integración bajo el lema «Capaces de superarse». El Foro, organizado por la empresa Clece, reunió a distintos actores implicados en la integración laboral de personas con discapacidad para hablar de las barreras y oportunidades en en la inserción de este colectivo. El desconocimiento, la inadecuación entre perfiles y puestos, así como la percepción errónea de los empresarios son las principales limitaciones que encuentran las personas con discapacidad a la hora de acceder al mercado laboral.
El evento fue inaugurado por Francisco Manuel de la Torre Prados, alcalde de Málaga, quien agradeció a Clece la elección de Málaga para la celebración de la quinta edición del Foro. Como ponentes los protagonistas fueron Francisca Bazalo Gallego, teniente de alcalde, delegada del Área de Accesibilidad del Ayuntamiento de Málaga y deportista paraolímpica; Ana María Jiménez Bartolomé; directora técnica de Servicios Sociales y Centros Asistenciales de la Diputación de Málaga; Cristina San Millán Valls, directora del Centro de Valoración y Orientación en Málaga y concejala delegada de Accesibilidad de la Junta de Andalucía; Miguel Ángel de Pedro, coordinador oriental de la Fundación Adecco; Cristóbal Valderas Alvarado, presidente de Clece; Purificación González Pérez, directora de Recursos Humanos de Clece, y Lola Torre Montilla, responsable Coordinación del SAD del Ayuntamiento de Málaga. También participaron en el coloquio Laura Ramos Núñez y Antonio Bueno Tejado, trabajadores con discapacidad.
Francisca Bazalo Gallego señaló cómo la inadecuación de los perfiles es uno de los problemas principales. «No es fácil favorecer la integración laboral porque históricamente las personas con discapacidad no hemos tenido acceso a la formación adecuada. Esto ha hecho que no hayamos estado preparados para acceder a determinados puestos. Pero los tiempos han cambiado y ahora hay que pedir que nos den la oportunidad de conocernos».
Por su parte, Ana María Jiménez Bartolomé recordaba que, en el caso concreto de la Diputación, se posicionan notablemente a favor de la integración; «se sobrepasa la obligatoriedad legal del 2% de contratación de personas con discapacidad hasta llegar al 7% y se fomentan medidas positivas como favorecer la contratación pública de aquellas empresas que, a igualdad de condiciones económicas, tienen un mayor número de empleados con discapacidad».
Cristina San Millán Valls explicó la importancia de «la buena predisposición de este colectivo» a la hora de buscar empleo, así como la «prioridad que se le debe dar a la valoración de temas laborales ya que el empleo es clave para la integración». Para Miguel Ángel de Pedro el problema recae en el desconocimiento. «Lo desconocido provoca miedo y el miedo provoca rechazo. Es muy importante conseguir sintonía entre la persona y lo que la empresa puede ofrecer».
El foro se enmarca en Clece Social, el proyecto social de la compañía, que se dirige a colectivos socialmente desfavorecidos como personas con discapacidad, personas en riesgo de exclusión social, mujeres que sufren violencia de género y jóvenes desempleados de larga duración; así como a colectivos con especiales necesidades de atención como niños y mayores. La compañía desarrolla cuatro líneas de actuación: empleabilidad, integración, sensibilización y cuidado de personas. En este contexto, la labor de integración laboral llevada a cabo por Clece ha posibilitado que, en la actualidad, más de un 9,8% de su plantilla pertenezca a estos colectivos. De sus 73.852 empleados a nivel nacional, 7.300 trabajadores son de integración y, en concreto, 5.194 tienen algún tipo de discapacidad. En el caso de Málaga, Clece cuenta con 4.163 empleados, 327 procedentes de colectivos desfavorecidos y 229 con alguna discapacidad.
Dos de los trabajadores que se encuentran en esta situación son Antonio Bueno Tejado y Laura Ramos Núñez. Antonio, con discapacidad sensorial por hipoacusia en oído izquierdo del 37% sobrevenida en un accidente, trabaja como técnico de Mantenimiento del Ayuntamiento de Fuengirola. Para él «hay que ver en la discapacidad un trampolín al empleo», ya que a Antonio a los 45 años fue lo que le abrió una nueva vía para encontrar trabajo. Por su parte, Laura Ramos Núñez, también con discapacidad auditiva sobrevenida del 65%, explicó al auditorio cómo muchas personas con discapacidad se tienen que enfrentar a lo que ella llama «indefensión aprendida», o el negativo efecto de que «te repitan en numerosas ocasiones que no vales y que te puede llevar a desistir». Ahora Laura es auxiliar del SAD del Ayuntamiento de Málaga en Integra CEE. Lola Torre Montilla, responsable de Coordinación del SAD del Ayuntamiento de Málaga, recordó la importancia de la implicación de los compañeros de trabajo en la integración porque «la experiencia es muy positiva y al final no aprecias la diferencia entre trabajadores con y sin discapacidad».
¿Dónde esta la clave para conseguir casos de éxito como el de Antonio y Laura? «Para llegar a más de un 9,8% de integración en la plantilla es necesario romper con estereotipos, ver la capacidades de los trabajadores y no sus discapacidades. No es un proceso fácil pero las compañías grandes tenemos la responsabilidad de abrir el camino y eliminar las barreras que nos lleven a normalizar la contratación de este colectivo», afirmó Cristóbal Valderas Alvarado, presidente de Clece, señalando que «la inclusión de cláusulas sociales en la contratación pública como una vía positiva para favorecer la integración de este colectivo».
Carmen Delia / Limpiadora
«Tener un trabajo me ha devuelto la fe en el sistema, pese a mi discapacidad»
Carmen Delia Sarabia Pérez, de 31 años, presenta una discapacidad orgánica por la que ha tenido que luchar contra la desconfianza y las injusticias durante toda su experencia laboral. En trabajos anteriores se ha sentido incomprendida. «Cuando me baja el azúcar debo parar durante 10 minutos y tomar algo para comer. Hay trabajos donde no me dejaban». En ocasiones, llegó incluso a desmayarse: «Mi responsable me llegó a decir: “no queremos gente enferma trabajando aquí”». A día de hoy Carmen trabaja como limpiadora en un hospital, se ha enfrentado a las injusticias y ha conseguido vencer la discapacidad generada por una diabetes. La oportunidad llegó de la mano de Clece, en el Hospital Doctor Negrín. «Tener hoy en día un trabajo a jornada completa y un contrato indefinido como limpiadora en el Hospital Doctor Negrín me ha devuelto la fe en el sistema, en la oportunidad de desarrollar una vida normal». Carmen comparte jornada laboral junto a su compañera discapacitada, la cual padece sordera; ambas empezaron a trabajar a la vez y se ayudan en todo lo posible. «Entramos juntas mi compañera que es sorda y yo cuando se crearon nuevos puestos de trabajo. Empezamos con jornadas más pequeñas y, en la medida que demostramos nuestra valía para el puesto, nos han ido aumentando las horas. Tener trabajo me ha permitido ser independiente, comprarme un coche, seguir adelante y poder plantearme como una realidad mi mayor objetivo: ser madre», afirma. Para Elizabeth Hernández, su jefa de servicio en el hospital, esto no ha supuesto ningún problema: «El rendimiento de Carmen es muy alto, por encima de la media y sin incidencias.Es una todo terreno y los lapsos de tiempo que se tiene que tomar para estabilizar su diabetes no afectan en su rendimiento». Elizabeth también resalta el apoyo mutuo entre las dos trabajadoras. «Cuando hace falta acompaña su compañera; incluso se ha convertido en la intérprete de lenguaje de su compañera. Estoy orgullosa de tenerla aquí». Tras superar los obstáculos, Carmen tiene un mensaje muy claro para aquellas personas con discapacidad que están peleando por conseguir un puesto de trabajo: les anima a no rendirse y dejar a un lado los miedos. «Todo es posible, no te rindas a los miedos de los demás y a los tuyos, que no permitirán que te superes». «Nos limitamos por lo que los demás nos dicen y todo es posible cuando cuentas con el apoyo adecuado».
Una empresa en la que trabajan 7.300 personas desfavorecidas
Clece es una empresa de multiservicios perteneciente al Grupo ACS que actualmente es referente en servicios integrales a empresas. Cuenta con 73.200 empleados y está presente a lo largo de todo el territorio nacional. Entre los servicios que ofrece, encontramos servicios de limpieza, mantenimiento, energía, logística, aeroportuarios y servicios sociales, así como otros servicios profesionales, destinados para todo tipo de instituciones y empresas en todos los sectores. Clece Social se consolida como el proyecto social de Clece y se sustenta bajo cuatro ejes principales: Empleabilidad, Integración, Sensibilización y Cuidado de Personas. Por medio de éstos el objetivo de la entidad es alcanzar el bienestar de los colectivos más vulnerables. El compromiso con éstos es tan importante que, en la actualidad, la cifra de trabajadores de la plantilla que proviene de colectivos desfavorecidos asciende a 6.549. Clece colabora con 350 asociaciones, fundaciones, entidades sociales y organismos públicos.
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