Málaga

«Voy a salir de esta»

Pablo Ráez, el gladiador contra la leucemia, se somete mañana a un trasplante de médula

Imagen con la que el joven malagueño le pidió matrimonio a su novia
Imagen con la que el joven malagueño le pidió matrimonio a su novialarazon

El joven malagueño afronta con optimismo esta nueva fase de la enfermedad que, según confiesa, será dura pero que podría servir para ganarle la batalla a la leucemia.

Pablo Ráez, el joven de 20 años conocido como el gladiador contra la leucemia y que revolucionó las redes sociales desde el Hospital Regional de Málaga con sus mensajes a favor de la donación de médula ósea, se somete mañana al trasplante de médula que puede salvarle la vida. El pasado 10 de octubre anunciaba a través de su perfil de Instagram que había encontrado un donante compatible y expresaba sus temores: "Es curioso como esta noticia para todo el mundo puede ser tranquilizadora, emotiva o muchos sentimientos de felicidad por mí. Sin embargo pocos pueden pensar en el miedo que puedo sentir yo. Es algo muy duro".

Además, anunciaba que tendría que volver a medicarse y a someterse a nuevos ciclos de quimioterapia y al aislamiento en las cámaras de transplante: "Me vuelvo a enfrentar a la incertidumbre de no saber cuanto tiempo estaré ahí metido o como ira el trasplante o incluso si habrá un rechazo".

Ese momento ha llegado y continúa con el mismo optimismo. Mañana recibirá el trasplante de una mujer norteamericana y Pablo se siente "fuerte". Por ello, ha compartido una nueva foto, acompañada de un texto en el que vuelve a mostrar sus esperanzas de recuperación: "Siempre fuerte, siempre. Concienciado hasta la médula. Voy a salir de esta, voy a superar este trasplante, voy a ser libre, voy a poder llevar una vida feliz, una vida sin preocupaciones médicas, voy a dejar de estar preocupado por mi salud, voy a vivir por fin la vida que quiero vivir".

Durante estas semanas ha logrado aceptar que afronta un nuevo y duro proceso: "De verdad que ha sido duro, mucha reflexión, mucha impotencia, mucha incertidumbre, pero no hay miedo.

El miedo murió, el miedo se transformó en una fuerza abismal, el miedo me ha enseñado a ser fuerte. La muerte no es triste, lo triste es vivir con miedo, lo triste es no saber vivir, ya lo dije en su día, pero cada día lo pienso".

Pablo se come la vida a bocados y quiere seguir haciéndolo: "Estoy aquí sentado contemplando el agua, el cielo, los arboles, los coches y soy tan feliz de poder contemplar y saborear este momento... Mi vida ha sido difícil últimamente, pero solo me ha enseñado y me ha hecho crecer, por lo que estoy feliz. Quiero que todo acabe y se que pasará aunque me espera una gran prueba. Constantemente me animo pensando que podría ser peor, que podría faltarme una pierna, que podría ser ciego completamente, y muchas cosas más hacen que valore más mi vida. Es tan importante cuidarse y valorar la vida que tenemos que no somos conscientes de ello hasta que pasa algo".

Después de anunciar que mañana es el gran día, volvió a incidir en la importancia de donar para salvar la vida de personas que, como él, sufren leucemia: "Sigo insistiendo en la importancia de donar. Es un gran acto de bondad. Propuse llegar al millon de donantes en España, pero es muy complicado hacer esto solo. Ayudadme por favor, ayudadme toda aquella persona que le haya calado un poquito mi historia, mis palabras, para hablar de esto, para compartir esto, para concienciar a la población de lo importante que es ser generoso y ayudar a los demás de una forma tan sencilla y bonita. Entiendo que cualquiera pueda pensar que para que, para que donar... Pues decirle que lo primero donas por uno mismo y después por todo el que lo pueda necesitar, incluido tu mismo. Seamos un pais generoso".