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El brutal asesinato de un adolescente de 17 años que ha conmocionado a Irlanda

La víctima fue torturada hasta la muerte y descuartizada, antes de que sus asesinos tirasen los restos a un descampado, en el marco de una posible pelea entre pandillas de la droga

Keane Mulready-Woods fue torturado y descuartizado por una mafia de la droga
Keane Mulready-Woods fue torturado y descuartizado por una mafia de la drogalarazonFacebook

Dublin ha vivido y vive unos días de conmoción, tras el hallazgo de los restos de Keane Mulready-Woods de 17 años. El joven llevaba desaparecido desde el pasado fin de semana, siendo visto por última vez el domingo. Las autoridades creyeron desde un principio que esta desaparición no era voluntaria, sino que estaba relacionada con un posible ajuste de cuentas entre pandillas de droga rivales que buscan controlar la zona.

Según la Policía irlandesa, una de estas mafias secuestró, torturó y descuartizó a Keane como una advertencia para sus enemigos. También se baraja la posibilidad de que se haya tratado de una venganza por la muerte de Richard Carberry, asesinado a tiros en noviembre de 2019 presuntamente por la banda a la que pertenecía Keane. En cualquier caso, se está investigando además si Keane trabajaba para ambos bandas, lo que podría haber sido descubierto y haberle llevado a este trágico final.

Ya el lunes por la noche, la Policía encontró las extremidades dentro de una bolsa de deporte que habían abandonado en una urbanización a varios kilómetros de donde se produjo el asesinato. Esta bolsa fue encontrada al poco tiempo por unos niños, mientras jugaban. La cabeza, por separado, fue localizada ayer en un vehículo Volvo al que habían prendido fuego. Además se cree que la cabeza iba a ser entregada al jefe de la pandilla para la que trabajaba Keane como un método intimidatorio, pero decidieron finalmente dejarla dentro del coche incendiado. El presunto culpable o culpables cortaron los dedos para evitar las muestras de ADN que podían haber quedado debajo de las uñas de su víctima.

El terrible suceso fue grabado y colgado en las redes sociales, especialmente en Whatsapp. Es por ello que la Policía ha pedido que no se distribuyan estas imágenes, ya que puede aumentar las tensiones entre los grupos criminales y la tensión en la zona. De hecho, tal es la situación de miedo que el obispo Michael Router, obispo de Armagh, se ofreció como mediador entre ambas bandas para solucionar el conflicto.

En cuanto al lugar del crimen, miembros de la investigación han hallado, en un cobertizo detrás de una casa en el parque Rathmullen, en Drogheda, machetes y cuchillos bañados en sangre, posiblemente los que fueron utilizados para este macabro asesinato. En el interior de la vivienda, han aparecido también tablones del suelo con claras muestras de que se produjeron allí los hechos.

La situación comenzó a encenderse en el 2018, cuando Owen Maguire fue disparado en su casa en un enfrentamiento de bandas de Drogheda. Como consecuencia, quedo paralítico de cintura para abajo. En respuesta, envíados de Maguire mataron a Keith Brannigan en agosto de 2019, y a Richard Carberry.