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Robot de limpieza

Análisis, iRobot Roomba 205 Dust Compactor: el robot de limpieza ideal para ahorrar espacio

Durante varias semanas he probado la roomba de iRobot, un dispositivo estrecho pero con gran capacidad de aspirado

Bajito y pequeño, tiene más fácil meterese entre los recovecos del hogar Pablo Hernando

El iRobot Roomba 205 Dust Compactor es un robot de limpieza interesante debido a su bajo precio y potente aspirado, lo que unido a un tamaño muy reducido lo hace ideal para ahorrar espacio. Si bien tiene ciertos puntos débiles, como un fregado mediocre o que carece de una autonomía extensa, en líneas generales estamos ante un dispositivo con buen rendimiento.

Si te preguntas si merece la pena comprarlo, vamos a profundizar en sus puntos fuertes y débiles. De este modo, sabrás exactamente qué ofrece y si es para ti o debes elegir un modelo distinto.

Puntos positivos y negativos

Puntos positivos

  • Buen precio, está rebajada
  • Su aspirado resulta magnífico
  • Apenas se pierde, choca o atasca gracias a su gran navegación
  • Ocupa poco espacio, ideal para pisos pequeños
  • La app es una de las más intuitivas para este tipo de robots
  • Completa el trabajo muy rápido
  • Es fácil abrir su compartimento de polvo

Puntos negativos

  • La instalación es una de las peores de robots de limpieza
  • Su fregado es mediocre, cumple pero sufrirá con las peores manchas
  • Los puntos de carga son algo incómodos
  • Carece de una gran autonomía energética
  • No tiene compartimento de suciedad y agua en su base

Precio y dónde comprarlo

Disponible en Amazon a un precio más baratoAmazon

Puedes obtenerlo por menos de 280 a través de Amazon, concretamente, a un precio de 278,40 euros. Si entras en su página web, observarás que marca un precio de 499 euros, fue la cantidad por la que salió, una que nos resulta excesiva por este dispositivo. Aunque, por la primera cantidad, 278,40 euros, es una compra que merece la pena.

Ficha técnica y especificaciones

  • Dimensiones: 35,9 cm de largo x 35,8 cm de ancho x 10,1 cm de altura
  • Peso: 3,83 kg
  • Potencia de aspirado: 7.000 Pa
  • Fregado: Fregado Smarscrub
  • Capacidad: 313 mL aspirado. Puede guardar la suciedad hasta 60 días
  • Navegación: LiDAR y cámara
  • Colores: blanco y negro
  • Precio: desde 278,40 euros

Diseño: minimalismo para ahorrar espacio

El robot con su basePablo Hernando

Estamos ante un robot sobrio perfecto para ahorrar espacio. Es bajito, lo que le permite pasar por debajo de muebles sin problemas, no como otros robots más altos. Sin embargo, lo que más llama la atención es una minimalista base que apenas ocupa espacio. Lo que también resulta un punto positivo es facilidad con la que se saca el compartimento de la suciedad o se incrusta la bandeja con agua. En definitiva, su diseño resulta muy bueno.

Empezaremos por el robot, que está disponible en dos colores: negro y blanco. Son exactamente iguales, tanto en diseño como en prestaciones, lo único que cambia es la pintura. Al margen de este, tiene forma redonda y un tamaño pequeño (35,9 cm de largo x 35,8 cm de ancho x 10,1 cm de alto), especialmente en cuanto a la altura, ya que no integra el radar LiDAR arriba, por lo que no necesita un pivote, lo que le permite colarse entre muebles o sillas.

Redondo, sobrio y bajito. Así es el Dust Compactor 205Pablo Hernando

Por otro lado, está la base, que es una de las más pequeñas que he visto en un robot limpiador. Si buscas ahorrar espacio, esta base es para ti, porque ocupa incluso menos que un router. Esto nos permite ahorrar espacio, pero, sobre todo, colocar el robot junto a su base en prácticamente cualquier punto de la casa, mientras el dispositivo pueda salir y entrar en su base, no habrá problema en determinar su ubicación.

La base comparada con una moneda de 2 euros y un rotuladorPablo Hernando

No obstante, hay un detalle en la base que no me ha gustado. Se trata de los dos puntos de carga, sobre los que debemos situar el robot para que obtenga la energía. El problema es que son muy pequeños y, al principio, cuesta insertar el robot en el punto adecuado para que obtenga la energía de ambos conectores. Con el tiempo aprendes a dejarlo en el punto justo, pero de primeras es incómodo.

Eso sí, ten en cuenta que como la base es pequeña, no tiene compartimento para la suciedad o el agua. Por ello, cada cierto tiempo (en torno a 55 días), deberás abrir su bandeja de polvo para tirarlo, además de tener que rellenar el robot de agua manualmente, no con un base que insufle de agua al dispositivo. Eso sí, abrir la bandeja de suciedad o sacar la de agua resulta bastante sencillo.

Navegación: demasiado lista como para atascarse

Pocas pegas se le pueden poner a la navegaciónPablo Hernando

La navegación es magnífica. Es un robot rápido que calcula muy bien por donde cabe y donde no, por lo que apenas se queda atascado. Lo que también hace genial es repasar los suelos para que no quede ninguna zona con suciedad.

Una roomba incapaz de llegar a los rincones o que se choque constantemente nos sacará de quicio. Afortunadamente, no es el caso, esta apura al límite y no hace cosas raras, por lo que apenas tendrás que rescatarla, porque, si puede entrar, sale.

¿Qué pasa si se encuentra una zapatilla o caja con la que no estaba previsto que topase? La rodeará sin problemas. Cuando detecta que hay un objeto, prosigue con su limpieza, sin intentar desplazarlo y evitando chocar contra él.

Aspirado: la potencia es una de sus mejores bazas

No tenemos quejas con su aspirado, es muy buenoPablo Hernando

Como no podía ser de otra forma, el aspirado es un apartado clave a la hora de analizar los robots de limpieza. En este caso, pocas pegas se le pueden poner a un dispositivo de 300 euros que aspira como uno 800. Posee una gran potencia y resulta capaz de enfrentarse a todo tipo de elementos, desde pelusa hasta pelo de mascota, y es que sí, es una excelente romba para hogares con compañeros animales.

Lo primero que hay que comentar es que cuenta con 7.000 Pa de succión, que es una cifra bastante enorme. En cuanto a los materiales, cuenta con un cepillo de goma y uno lateral que se complementan bien. El primero absorbe toda la suciedad que pilla mientras que el segundo arrastra ese polvo hacia él. Son dos elementos que limpian tu suelo sin quedarse atascados con fibras o hilos, que es lo que se les pide.

En cuanto a su polivalencia de superficies, se comporta bien tanto en parqué, como en cerámica y hasta en alfombras. Obviamente con estas últimas en algún momento tendrás que limpiarlas manualmente, pero para el día a día es muy buena.

Dentro de este apartado también debemos mencionar que la romba almacena la suciedad dentro de ella, en un caja. En teoría puede aguantarla hasta 60 días, pero esto depende de cuántas veces la pongas a limpiar y la suciedad que recoja. Lo normal es que sea algo menos, al menos en mi caso, pero igualmente, si te da para 45 o 55 días, es un gran plazo para un dispositivo que almacena la suciedad en él mismo y no en su estación.

Fregado: apenas pasa una mopa por el suelo

Puede eliminar las manchas básicas, pero no es un gran fregadoPablo Hernando

Fregar es una palabra muy generosa para lo que hace este robot. Básicamente, pasa una mopa húmeda por el suelo, lo que borrará las manchas líquidas y las más sencillas de eliminar, pero no aquellas que resecas o encalladas.

Esta no es una de esas roombas que integran una mopa giratoria, o doble mopa giratoria, que frota el suelo con presión. No, aquí tenemos un trapo que el robot pasa por la superficie. Por ello mismo, aquellas manchas más encalladas resistirán su acción. No es que te haga tener que pasar una fregona todas las semanas, pero dentro de los robots de limpieza, no destaca por su fregado.

Otro detalle a tener en cuenta es que no cuenta con una estación con depósito de agua. Para humedecer la mopa y que el robot pueda "fregar", hay que extraer un comparimento alojado en el propio dispositivo y llenarlo de agua. Es algo imprescindible en robots de limpieza que no tienen una gran estación, ya que o elegimos un tamaño reducido o elegimos capacidad para mantener litros de agua y no tener que llenar el robot antes de cada fregado.

Dicho esto, el proceso de rellenar el agua resulta simple e intuitivo. Básicamente sacamos un compartimento del dispositivo, lo llenamos de agua y lo incrustamos en el robot de limpieza.

Para que friegue, debemos rellenar su compartimento de aguaPablo Hernando

Aplicación: todo genial menos la instalación

Su app es cómoda e intuitivaPablo Hernando

La aplicación del iRobot Roomba 205 Dust Compactor es bastante intuitiva de utilizar una vez que la has instalado, porque te permite configurar rápidamente los modos de limpieza. Además, ofrece un gran número de modalidades, que se adaptan tanto a tu hogar como a lo que necesites en ese momento. Eso sí, la instalación es rematadamente tediosa, la app falla de primeras y apenas viene con instrucciones adecuadas.

Si no has tenido jamás un robot de limpieza, posiblemente necesites ayuda al instalar este. Entre sus pequeños puntos de carga, sobre los que debemos colocar el robot para que cargue, la poca cantidad de instrucciones, que a veces falla durante el proceso y apenas los pasos que se indican en la aplicación, estamos ante una de las rombas más molestas de instalar.

Dicho esto, una vez la instalas, paradójicamente su aplicación es una de las más intuitivas que he usado para este tipo de dispositivos. No solo resulta muy sencilla de comprender y no tiene menús raros, sino que es fácil establecer cómo quieres que actúe el robot, como, por ejemplo, si necesistas excluir una habitación, la profundidad de la limpieza o quieres crear más rutinas.

En definitiva, la app del iRobot Romba es una rara avis. Durante la instalación pensaba que me iba a topar con la app más ortopédica del mundo, visto lo visto en la propia instalación. Sin embargo, una vez la he configurado correctamente, es una de las apps de limpieza más sencillas que tenido entre mis manos, una muy buena para alguien que no haya tocado una romba jamás o el experto que quiera personalizar sus rutinas.

Autonomía: cuidado con los pisos grandes

La autonomía no es la más alta, pero suele cumplir sin problemasPablo Hernando

Limpia sin problemas pisos pequeños y medianos, y hasta grandes, pero si tienes uno de ya más de 120 m2, no te recomendamos. Entonces mejor uno con mayor autonomía, puesto que tendrá que cargarse entre medias entre limpieza y limpieza, lo que resulta un poco tedioso, aunque si no haces una limpieza máxima (con todas las prestaciones al máximo), será capaz de limpiar pisos grandes con pocos problemas.

Dicho esto, podrá fácilmente con la inmensa mayoría de pisos de ciudad. En mi caso, vivo en uno que ronda los 80 metros cuadrados, el cual, si tiene un buen nivel de batería (siempre está conectado, así que siempre está al 100%), puede limpiar con una carga.

Durante el tiempo que no está limpiando se queda en su base, que, como comentamos en el apartado de diseño, es enana. Esto hace que se quede ahí sin incordiar, debido a sus reducidas dimensiones.

Veredicto (valoración y para quién es)

En lineas generales, es un buen productoPablo Hernando

El iRobot Roomba 205 Dust Compactor es un buen robot, pero no resulta recomendable para todos los usuarios y hogares. Se trata de un dispositivo independiente que te hará olvidarte de la limpieza, pero no tanto como otros robots más caros que incluyen una estación de agua y polvo en su estación y cuyo fregado resulta verdaderamente potente, que no es el caso. Podrás olvidarte de aspirar, pero de vez en cuando deberás pasar la fregona.

De todos modos, su precio competitivo, gran aspirado y genial navegación lo convierten en un dispositivo a tener en cuenta. Eso sí, no es el mejor para hogares grandes, especialmente por su autonomía, pero mientras tengas una casa mediana o grande, se ocupará de ella sin problemas. Es listo y cómodo de usar, por lo que indicarle que limpie cierta habitación o pase de tal forma te resultará muy sencillo.

Además, su estación es muy pequeña, lo que resulta un punto a favor de la distribución del espacio. Un tamaño pequeño que no solo es de la base, minúscula, sino del propio robot, con una altura baja que le permite colarse entre sillas o muebles sin problemas.

Lo que no me ha gustado es una configuración inicial bastante problemática. Tengo experiencia instalando robots de limpieza y, aún así este me ha costado bastante. No conectaba, fallaba, había que reiniciarlo, pero finalmente lo hice. Es una molestia a tener en cuenta, pero luego su aplicación me ha parecido una de las más cómodas y claras que he probado en cuanto a este tipo de dispositivos.