Computación cuántica

Jensen Huang, CEO de Nvidia, reconoce públicamente su error y consecuencias: "¿Cómo podría una empresa de computadoras cuánticas cotizar en bolsa?"

El director ejecutivo de la tecnológica aprovechó el marco del Quantum Day el pasado 20 de enero para asumir un fallo de previsión del que no esperaba determinadas consecuencias

Inteligencia artificial
Jensen Huang en la presentación de sus últimos microchipsNvidiaNvidia

Al ritmo al que avanza el mundo tecnológico y con las figuras más representativas del mismo en la palestra de forma periódica, medir el efecto de unas palabras en tiempo real a veces resulta complejo hasta para aquellos acostumbrados a realizar cálculos complejos y estrategias que sigan una línea óptima para los intereses de sus empresas. En el caso de gigantes como Nvidia con muchas vías de negocio abiertas puede resultar incluso más complejo.

Esto parece haberle sucedido a Jensen Huang, CEO de Nvidia, que en el marco de uno de los acontecimientos celebrados durante la Conferencia GTC de su compañía la pasada semanase vio en la necesidad de abrirse ante los asistentes para asumir que se equivocó con unas manifestaciones realizadas a primeros de años. El marco del "Quantum Day" fue el escenario elegido por Huang para desvelar y matizar unas observaciones que no sentaron del todo bien en el sector.

La bolsa dio la pista de su error a Huang

En dichas declaraciones, Huang apuntaba que establecer un plazo de 15 años para contar de forma operativa y útil con la computación cuánticaera pecar de optimistas y que el margen de tiempo para ello estaría más cerca de las dos décadas. Para respaldar su estimación, el director ejecutivo de Nvidia ponía el ejemplo de su propia compañía, que necesitó de más de 20 años hasta desarrollar plenamente su negocio de software y hardware.

Lo que no esperaba Huang era el eco de esas palabras y el terremoto bursátil que generaron, con pérdidas importantes de algunas empresas del sector participadas en bolsa: "¿Cómo podría una empresa de computadoras cuánticas cotizar en bolsa?", se preguntaba el propio Huang durante su confesión.

Huang quiso explicar y matizar sus mensajes en un entorno en el que sabía que iban a tener el mismo altavoz o mayor que su intervención a comienzos de año. Para ello no dudó en abrirse ante los asistentes: "este es el primer evento en la historia en el que el director ejecutivo de una empresa invita a todos los invitados a explicar por qué se equivocó". Un gesto que habla de la humildad de Huang a la vez que es imposible no pensar en la vertiente más estratega de su confesión.

Porque todo esto tuvo lugar como hemos indicado en el marco de un evento que contaba con la presencia de más de una decena de empresas y startups cuánticas inmersas en su desarrollo, lo que a buen seguro no fue una casualidad y que el propio Huang aprovechó para limar las posibles asperezas que su previsión hubiera podido causar en el ánimo y el bolsillo de los asistentes.

No hay que olvidar que el mundo tecnológico vive en buena medida de las sinergias y que Nvideia es uno de los líderes del sector en cuanto al diseño de unidades de procesamiento gráfico (GPU) con el papel que estas pueden jugar incluso para el desarrollo de la propia computación cuántica. Pese a tratarse de computación cuántica, en este caso el ejemplo de relación es sencillo: hay un número elevado de investigaciones que se están llevando a cabo con computadoras cuánticas y lo hacen vía simuladores movidos por potentes computadoras como las que comercializa Nvidia.