Inteligencia Artificial

José Elías, empresario e influencer, sobre el futuro del empleo: "No todo van a ser GPTs"

El conocido empresario multimillonario José Elías ha analizado el escenario del mercado laboral en la actualidad, lanzando una serie de reflexiones y predicciones sobre los trabajos que, contra todo pronóstico, podrían ser los mejor pagados del futuro

José Elías, además de sus negocios, tiene su propio canal de YouTube y suele participar en los podcasts de otros creadores de contenido
José Elías, además de sus negocios, tiene su propio canal de YouTube y suele participar en los podcasts de otros creadores de contenidoYouTube Búscate la vida

El mundo del trabajo está cambiando a una velocidad de vértigo, y el debate sobre qué empleos sobrevivirán a la era de la inteligencia artificial está más candente que nunca. En este contexto, el popular empresario e inversor José Elías, junto al informático Eric Ponce, ha dedicado su último pódcast en el canal "Búscate la Vida" a reflexionar sobre las dos grandes fuerzas que están reconfigurando nuestro futuro laboral: la crisis de los oficios manuales y el auge de la automatización.

Lejos de la visión apocalíptica de que todos seremos reemplazados por un chatbot, Elías ofrece una perspectiva diferente y mucho más anclada a la realidad del mercado, advirtiendo que los trabajos más cotizados del futuro podrían ser aquellos que hoy los jóvenes rechazan.

La rebelión contra los oficios: fontaneros y carpinteros a precio de oro

Uno de los fenómenos que más preocupa a los expertos es la creciente falta de relevo generacional en los oficios tradicionales. Como señala Eric Ponce, en sectores como los mercados de abastos o la fontanería, cada vez es más difícil encontrar personal joven dispuesto a aprender el oficio, lo que ha provocado un envejecimiento alarmante de las plantillas. "¿Quién quiere ir a trabajar a un mercado hoy en día?", se pregunta Ponce, resumiendo una tendencia que se extiende a muchos otros trabajos manuales.

Ante esta realidad, la predicción de José Elías es tajante y se basa en la ley más antigua de la economía: la oferta y la demanda. Según el empresario, si la tendencia continúa, los trabajos manuales como la carpintería, la electricidad o la fontanería podrían convertirse en los mejor pagados del mercado debido a la escasez de profesionales cualificados. "Seguramente, los trabajos manuales los hará la gente sin estudios pero se ganarán mejor la vida", sentencia Elías, dibujando un futuro donde la habilidad manual podría cotizarse más que muchos títulos universitarios.

El peligro de un mundo que dependa solo de la IA

La otra gran fuerza transformadora es, por supuesto, la inteligencia artificial. Ponce destaca cómo herramientas como ChatGPT ya se han integrado en nuestro día a día, hasta el punto de que "llegará un momento en el que estaremos interactuando solo con ChatGPTs, que ya no sabrás con quién estás hablando".

Sin embargo, José Elías alerta sobre los peligros de esta dependencia absoluta. Expresa su preocupación ante un escenario donde, si un día fallan estos complejos sistemas de IA, muchas personas serían incapaces de realizar sus tareas. Pone como ejemplo la digitalización de la banca o el caso de su propio hijo, que ya utiliza la IA para resolver sus deberes de matemáticas.

Frente a la idea de que todos los trabajos serán reemplazados por un "GPT", Elías defiende una visión más equilibrada. Cree que, aunque la automatización es imparable en ciertos sectores como la construcción, la necesidad de profesionales cualificados en oficios manuales no desaparecerá, sino que se revalorizará. "Cuando tú intentas ir en contra de las leyes del mercado, el mercado te pone en su sitio siempre", afirma, sugiriendo que la sociedad necesitará un equilibrio entre la tecnología y las habilidades tradicionales.

La gran incógnita que deja el debate es si nuestros sistemas educativos y económicos serán capaces de adaptarse a esta nueva realidad, formando a las nuevas generaciones no solo en competencias digitales, sino también revalorizando los oficios que, según Elías, podrían ser la verdadera mina de oro del futuro.