Si nos llegan a decir hace unos años que una serie sobre un restaurante de sándwiches en Chicago se convertiría en una de las más intensas, humanas y premiadas de los últimos años, nadie hubiera dado crédito. Pero así ha sido. Y el culpable ha sido Christopher Storer, su creador y también director de varios episodios, que nos ha dejado en bandeja una serie que dice ser sobre cocina, pero va sobre la intensidad de quienes viven al límite, dentro y fuera de los fogones.

Jeremy Allen White, que venía de Shameless, se mete en la piel del protagonista una intensidad brutal, y aunque al principio del rodaje no tenía ni idea de cocina, acabó formándose con chefs reales y ganando 3 Globos de Oro y 2 Emmys por el camino. Junto a él, brillan Ayo Edebiri, Ebon Moss-Bachrach o Liza Colón-Zayas, en papeles que han pasado a la historia de la televisión. ¿El resultado? Un 92% de la crítica en la web de reseñas Rotten Tomatoes, un 8,5/10 del público en la plataforma IMDb y el orgullo de haberse colado entre las mejores series de ficción de los últimos cinco años, según este ranking de FilmAffinity, con un fandom cada vez más fiel.

Un chef con pasado Michelin, una cocina en ruinas y mucho por resolver

La serie narra el regreso de Carmen "Carmy" Berzatto (Jeremy Allen White) a su ciudad natal, Chicago, tras dejar atrás una prometedora carrera en la alta cocina. Su nueva misión: sacar adelante la modesta y desorganizada sandwichería de su hermano, recientemente fallecido, especializada en los clásicos Italian beef. Allí se enfrenta a una montaña de problemas: una cocina en ruinas, un equipo difícil de manejar, deudas que no paran de crecer y una constante batalla interna con sus propios traumas y expectativas perfeccionistas. Pero, poco a poco, lo que parecía una causa perdida se convierte en algo más grande: un nuevo comienzo, una familia y un restaurante que empieza a soñar en grande.

En la cuarta temporada, estrenada esta misma semana, el sueño de Carmy y compañía de consolidar su restaurante de autor está en la cuerda floja. La crítica del Chicago Tribune siembra dudas, los plazos financieros se estrechan y el grupo se ve forzado a lidiar con roces internos mientras el futuro del proyecto pende de un hilo. Sydney (Ayo Edebiri) valora dar un giro a su carrera, Richie (Ebon Moss-Bachrach) busca su lugar en el nuevo orden y el resto del equipo se enfrenta a decisiones clave sobre lo que quieren conservar, y dejar atrás, en su camino hacia la excelencia. Con todo en juego, la cocina más intensa de la televisión vuelve a encender los fogones.

Efectivamente, la serie en cuestión es 'The Bear', y todo aquel que le da una oportunidad, acaba adicto a su trama entre fogones. Tiene 38 capítulos repartidos a lo largo de 4 temporadas, con una duración aproximada de 30-40 minutos cada uno, y para disfrutar de ella solo necesitas cumplir con una condición: estar suscrito a Disney+.