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Coronavirus: Tendrás que acostumbrarte a que te geolocalicen por el móvil

Según un experto de la Universidad de Navarra, será imprescindible si no se desea que “el país se vuelva a paralizar cada dos meses"

Coronavirus en Canarias
¿Por qué es tan difícil ofrecer wifi gratuita de calidad en las ciudades?Quique CurbeloAgencia EFE

El control de los movimientos de los ciudadanos por geolocalización es por definición una “invasión de la intimidad” de las personas, pero será una herramienta indispensablepara la gestión de futuras epidemias. Así lo afirma el director del Media, Reputation and Intangibles Center (MRI) de la Universidad de Navarra, Francesc Pujol, quien considera que la geolocalización será imprescindible si no se desea que “el país se nos vuelva a paralizar cada dos meses porque somos incapaces de gestionar nuevos brotes”.

Este experto en gestión de datos ha asegurado que esta herramienta es una “vía perfecta” para luchar contra los próximos brotes de coronavirus sin tener que recurrir al confinamiento, aunque deberá buscarse un sistema que “haga prácticamente imposible” la vulneración del derecho a la privacidad del ciudadano. El economista ha declarado que la falta de criterios unificados en el manejo de datos entre el Gobierno central y los de las comunidades autónomas es “una de las cosas más terribles” de esta crisis sanitaria.

“Es una parte terrible de la historia, el que hayas tomado unas medidas tan drásticas y tan radicales como un estado de alarma y una concentración de poderes extraordinarios y que no lo hayas hecho sobre una cosa tan básica y tan fundamental como es el control de los datos”, ha lamentado. Pujol ha aseverado que esta descoordinación es “lastimosa”, porque los datos tienen en esta crisis “una importancia estratégica”: “Son muy importantes para tomar decisiones” y básicos a la hora de pedir un “sacrificio” a los ciudadanos y las empresas.

Por ello, ha opinado que plantear, como en la última encuesta del CIS, la posibilidad de limitar los datos sobre el coronavirus a fuentes oficiales, es “una aberración” que “suena muy fuera” de los referentes de países del entorno de España. Sobre todo, ha explicado, “es que se van a arrepentir de insistir en que hay que tomar una sola fuente”, porque “hay objetivamente distintas maneras de contabilizar” la evolución de la pandemia. “Dentro de unos días ellos mismos van a cambiar de criterio, van a desdecir a sus propias fuentes oficiales”, ha indicado.

Diferentes etapas

Pujol ha cuestionado incluso que se hable de “bulos” cuando “no hace falta inventarse la información para que la misma esté cargada políticamente”. Los datos, según cómo se presenten, “tienen una carga política o de información distinta. No hace falta inventarse nada”. Para este experto en intangibles, es “absurdo” el planteamiento del CIS, ya que, “si esa pregunta en teoría inocente la convirtieran en política a gestionar, iría en su contra seguro, porque van a cambiar de criterio, como lo están haciendo todos los países, porque las diferentes etapas de la epidemia te llevan a eso”.

En este sentido, ha puesto de relieve que, en esta pandemia, “es una locura la dinámica tan cambiante que hay; las recetas de esta semana son distintas de las recetas de la semana pasada o de hace diez días”. Por este motivo, Pujol entiende que, en esta fase de la epidemia, la comunicación de datos en los medios debe incluir también una explicación y una información complementaria sobre la evolución decreciente.

El “periodismo de datos es puro periodismo, no hay que ponerle adjetivos”, ha dicho Pujol, quien ha opinado que esta situación “pone de relieve que precisamente la interpretación de los datos es muy importante, es una parte esencial de la historia” y por ello en todas las redacciones “tiene que haber equipos o personas orientadas a este tipo de información”. “Tengo que pensar qué voy a decir y cómo lo voy a decir, porque no es lo mismo decir que hay 100.000 casos, que hay 5.000 casos más que ayer o 2.000 casos menos que hace una semana; las tres afirmaciones pueden ser ciertas y objetivas, pero cuentan cosas distintas”, ha subrayado.