Tecnología

El virus que te chantajea por ver porno

Se trata de Black Rose Lucy, un viejo conocido que se hace pasar por el FBI para exigir a los usuarios el pago de dinero

Aumenta en España el consumo de pornografía durante el confinamiento
Aumenta en España el consumo de pornografía durante el confinamientolarazon

La compañía de ciberseguridad Check Point ha descubierto un nuevo ataque de ransomware en el que los criminales se hacen pasar por el FBI para exigir a los usuarios el pago de dinero como denuncia falsa por haber visto o descargado videos pornográficos. Este malware ruso, conocido desde 2008 como Black Rose Lucy, ha reaparecido en los últimos días para continuar su propósito inicial: seguir afectando a los usuarios de dispositivos móviles con sistema operativo Android.

Este ransomware se oculta a través de 80 variantes diferentes en aplicaciones de reproductor de video aparentemente inofensivas que aprovechan el servicio de accesibilidad de Android para instalar su carga útil sin ninguna interacción del usuario. Cuando se descarga, Black Rose Lucy cifra los archivos del dispositivo infectado y muestra una nota de rescate en la ventana del navegador que simula ser un mensaje oficial del FBI, en la que se acusa a la víctima de poseer contenido pornográfico en su dispositivo.

Además, se indica que los datos del usuario se han incorporado al Centro de Datos del Departamento de Delitos Cibernéticos del FBI, junto con una lista de los delitos que el usuario supuestamente ha cometido. Para solventar esta situación, los cibercriminales piden una multa de 500 dólares con tarjeta de crédito y no con Bitcoin, que es la forma más típica de pago de rescates de móviles en los ataques de ransomware.

Lucy utiliza un “ingenioso” método para burlar las defensas de Android y muestra un mensaje pidiendo al usuario que active la optimización de vídeo en tiempo real, informó la compañía de Ciberseguridad. Al hacer clic en OK, el usuario concede al malware el permiso para utilizar el servicio de accesibilidad, lo que permite al atacante hacerse con privilegios administrativos. Los investigadores han apodado a este sistema como “el talón de Aquiles en la armadura defensiva de Android”.

Una vez aceptado, el ransomwareencripta los archivos del dispositivo, almacenando la clave de encriptación en las preferencias compartidas, y finalmente muestra una nota de rescate haciéndose pasar por el FBI.