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La app que enseña matemáticas a tus hijos y ya la usan medio millón de alumnos, ¿vale la pena?

Después de usarla varios meses evaluamos Smartick, su contenido, resultados y si tiene sentido que la usen nuestros hijos

La app que enseña matemáticas a tus hijos y ya la usan medio millón de alumnos
La app que enseña matemáticas a tus hijos y ya la usan medio millón de alumnosSmartickArchivo

En casa leemos mucho. Y nos gusta. Cuentos, mapas, relatos… La lengua y las ciencias sociales están cubiertas a la hora de los repasos y el apoyo, pero para las matemáticas… Como poco se nos complica y como no queríamos transmitirle ese “miedo” a mi hija pequeña (7años) y sí un gusto por los números, decidí probar Smartick. Se trata de un método de enseñanza online de matemáticas para niños y niñas a partir de los 4 años y hasta los 14 años. Ofrecen una prueba gratuita de dos semanas así que, en mitad del confinamiento, nos decidimos a probarla. Se trata de una aplicación (aunque también se puede acceder desde la web) y es de un uso fácil y sencillo en el aspecto de registro. La idea es sencilla.

Smartick cuenta con un sistema de inteligencia artificial que identifica el nivel de conocimientos del usuario y adapta los ejercicios a sus capacidades de aprendizaje. Identifica los errores y el tiempo que le toma cada ejercicio para elaborar un plan en el que la memoria, el razonamiento, la aritmética o la lógica todas vayan a la par. De ese modo si nuestro vástago es más fuerte en las operaciones aritméticas, los ejercicios serán menos frecuentes, pero si nuestra hija flaquea en la parte lógica, se hará mayor hincapié en esto. Por lo tanto es un sistema casi personalizado y que va no a la par, pero sí muy cerca del programa educativo.

Los padres y madres recibimos un correo diario en el que nos muestran los resultados, los tiempos de cada ejercicio y el porcentaje de efectividad. Cada sesión dura 15 minutos, un tiempo perfecto para mantener la atención y que en algunos casos quieran extenderlo, algo que pueden hacer con juegos gratuitos de memoria, lógica o agudeza visual.

Lo impar

Vamos a empezar por lo que no me ha gustado. Los enunciados a veces son un poco confusos para ciertas edades. Mi hija recién comenzaba con el tema rectas en clases y Smartick ya tenía ejercicios de secantes, tangentes… Y entonces apareció este mensaje: “Mueve los puntos A y B de manera que la recta AB pase por E y corte a la recta CD formando un ángulo recto”. Con siete años se le hizo un lío, lógicamente y tuve que explicarle, con un ejemplo en papel, lo que se estaba pidiendo. Estaría bien que, cuando van a subir un nivel y pasar de la simple explicación de rectas y sus tipos (perpendiculares, paralelas y secantes) tengan un pequeño video introductorio al ejercicio, en el cual se muestre lo que van a pedirle. Algo que, por ejemplo, en la parte de codificación, sí hacen la primera vez.

Algo similar ocurre con un ejercicio en el que tienen que copiar una figura geométrica desplazando los puntos por la cuadrícula. Si la figura original tiene seis puntos, como en la imagen, es sencillo. Pero cuando pasa de 10 puntos, es muy fácil que se líen, los puntos a desplazar se confunden en una misma zona y resulta muy frustrante ya que no siempre se puede volver a empezar de cero.

Por distracción nuestra, por olvido o por los horarios, a veces nos hemos saltado una sesión. Y no se puede recuperar. No hay forma de hacer dos al día siguiente para compensar. Esto no significa que se salte ese día, como ocurre si faltamos a una clase práctica, la sesión de Smartick que no se hace, queda para el día siguiente. Y, si lo que buscan es compensar tienen la opción de juegos educativos para hacer ejercicios…casi sin darse cuenta.

Un aspecto que no me ha convencido mucho es el tema de los Ticks. Son monedas que van acumulando por hacer bien los ejercicios, por revisar los errores cometidos y por competencias con otros amigos o amigas que tienen la app. En este último caso mi hija volvía muy frustrada a menudo porque en las competencias siempre “le ganaban porque era muy mala”. Estas competencias entre usuarios se basan, por ejemplo, en completar varias series en el menor tiempo posible: circulo rojo, triángulo verde, rectángulo azul, círculo rojo…y así. Mi hija lo hizo delante mío y su tiempo fue adecuado para su edad: unas siete series en un minuto. Pero entonces veo que quien jugó contra ella hizo 21 y me doy cuenta que para la edad es imposible. Allí hay ayuda de padre, madre, tutor o encargado que con tal de que su cachorrillo gane más Tiks, hacen trampa. Es decir, si el o la usuario tiene problemas con la tabla del seis y luego es capaz de resolver derivadas…algo no cuadra. Esto no tiene que ver estrictamente con la aplicación, pero sí habla de un fallo en la programación que les impide detectar que quien está jugando no es el mismo que hace los ejercicios. Allí debería ponerse un límite o, si es un menor, una notificación que nos avise que estamos criando un Einstein.

Por lo demás los Tiks están muy bien: no resultan un “soborno” adictivo ni desvirtúan el proceso de aprendizaje, más bien estimulan las ganas de seguir aprendiendo y la recompensa por enmendar los errores.

Los lados pares

En el aspecto positivo, Smartick demuestra que de los errores se puede aprender, existe la segunda oportunidad y eso es muy bueno en todos los aspectos del aprendizaje. El tiempo de reacción a la hora de resolver un ejercicio y el grado de efectividad en un tema, también indican en qué se debe hacer más hincapié y en qué no se necesita tanto refuerzo.

Antes y después de cada sesión los usuarios señalan su estado de ánimo y eso también es evaluado por la IA para determinar las futuras “clases” y el éxito del método. Si bien no es posible crear sesiones específicas para repasar antes de un examen por ejemplo, sí es posible llamar o enviar un whatsapp (con al menos un día de antelación) para solicitar este cambio y que la sesión del día se centre en el tema (por ejemplo ángulos o conjuntos) y luego retomar las clases habituales.

Los informes que recibimos son muy completos

La app logra transformar las matemáticas en algo divertido mediante ejemplos cercanos y personajes recurrentes. Y el poder hacerlo cuando se sienten cómodos y en apenas 15 minutos, no se vive como una carga. ¿Cuándo empiezan a verse resultados? Esto es muy subjetivo y amplio. Como las sesiones no son del mismo tema requieren algo de tiempo para identificar los fallos, las carencias y las fortalezas en las distintas áreas. Lo primero que cambia es la motivación: es fácil decirles que tienen que hacer Smartick, al menos mucho más que sentarlos a hacer la tarea. En nuestro caso, el primer mes ya se vieron cambios positivos en varias áreas, como conjuntos, operaciones de suma y resta (algunas algo avanzadas para el programa escolar) y razonamiento.

Conclusión

Es una herramienta muy eficaz para introducirlos en las matemáticas y para reforzar conocimientos. A los más pequeños les gusta, pero no es de ningún modo una distracción o algo que pueden hacer solos el 100% de las veces, por lo que en ciertas ocasiones hay que estar a su lado para explicarles, a pesar que algunos ejercicios tengan un símbolo de altavoz que da las pautas. ¿Es efectivo? Para nosotros sí, sin duda. Es cierto que requiere tiempo, constancia y disciplina, pero al ser entretenido, es más fácil conseguirlo.