Fotografía
Cómo elegir la mejor cámara de fotos para principiantes
La calidad del trabajo de un fotógrafo no viene determinada por la cámara. Pero una cámara con buenas prestaciones puede ser de gran ayuda.. sobre todo para un neófito
La calidad del trabajo de un fotógrafo no viene determinada por la cámara con la que dispare. De hecho, algunos de los fotógrafos más reverenciados del mundo, no necesitan de grandes medios técnicos para hacer auténticas obras de arte. Buen ejemplo de ello es Terry Richardson, un profesional odiado y admirado a partes iguales; pero que es capaz de imprimir su sello personal a cualquiera de sus fotografías... y sólo utiliza una cámara sencilla y un flash. Su estilo es tan particular, que cualquier entendido es capaz de reconocer de inmediato cualquiera de sus imágenes. Otros ejemplos, que quizás sean más válidos, pueden ser los reporteros gráficos que cada día llenan los periódicos con sus fotografías... y en la mayoría de los casos, solo trabajan con una cámara bastante modesta.
Ahora bien, tener la cámara digital apropiada puede ser de gran ayuda para sacar el máximo partido a nuestras fotografías. Por eso, si estás interesado en aprender este arte, es importante que tengas claro cuáles son los criterios que deben guarte a la hora de elegir la cámara perfecta:
¿Cuál es el criterio que debe guiar a un neófito?
Si te estás iniciando en el mundo de la fotografía, lo único que debes buscar es la versatilidad. Es decir, que la cámara te ofrezca la posibilidad de trabajar con todos los controles de forma manual... que es lo que nos permitirá crecer como fotógrafos e ir mejorando todos los días.
Para cualquier neófito, lo más importante es superar los modos automáticos y tomar el control de todos los elementos que influirán en el resultado final. Y eso no es sencillo. Detrás de cualquier fotografía hay muchas variables que deben tenerse en cuenta... y que deben entenderse, como la apertura, la velocidad de obturación, la deformación del objetivo o la sensibilidad del sensor. Y no podremos llegar a entender y asimilar toda la ciencia que esconden todos estos procesos, si no trabajamos con una cámara que nos ofrezca modificar todos estos parámetros a nuestro antojo.
Ahora bien, esta necesidad de control también tiene un problema. Las cámaras que nos permiten trabajar con todos estos elementos, son bastante caras. Por eso, aprender fotografía no es una decisión que pueda tomarse a la ligera.Debe venir acompañada del compromiso y la constancia necesarias como para poder amortizar la inversión.
Podríamos optar por algunas opciones más baratas, como algunas “cámaras compactas” o “las cámaras bridge”. Se pueden conseguir unos resultados absolutamente extraordinarias con ellas, pero estos ejemplares no nos permiten trabajar con algunos elementos importantes. Por ejemplo, con las cámaras compactas o con las cámaras bridge no podremos intercambiar los objetivos... y eso es algo que echaremos de menos si queremos tener un control total de las imágenes.
Por eso, la mejor opción es siempre decantarse por modelos “DSLR” o “mirrorless”; que son cámaras que nos permitirán tomar el control total de todas y cada una de las variables de la fotografía.
Cámaras réflex o DSLR
Las cámaras DSLR siempre han sido la opción predilecta de los principiantes en el mundo de la fotografía. Estas herramientas brindan la posibilidad de superar totalmente los automatismos. Evidentemente, todos los modelos del mercado nos dan esa opción, porque puede ser interesante en alguna situación puntual. Pero la fotografía es algo más que apuntar y disparar. En realidad, la fotografía consiste en conseguir la imagen más bella de cualquier situación... y esa imagen rara vez coincide con los valores automáticos.
El gran inconveniente de este tipo de cámaras es su precio. Además, la fotografía es adictiva. Y lo más normal es que -a medida que nos vayamos adentrando en ella- nos veamos cada vez más tentados de comprar más y más accesorios, como flashes, objetivos o trípodes. Y esto no es un asunto baladí, porque -en muchas ocasiones- estos accesorios son más caros que el propio cuerpo de la cámara.
Cámaras mirrorless
Como su nombre indica, la diferencia fundamental entre una cámara reflex y una mirrorless, es que esta última no funciona con un espejo que muestre la imagen en el visor; sino que funciona con un visor digital que nos mostrará lo que está registrando el sensor. La principal desventaja de este tipo de cámara es que tiene menos opciones disponibles que las DSLR... en lo que a lentes y otros accesorios se refiere.
Sin embargo, es una opción que cada vez tiene más aceptación, por lo que cada vez se están comercializando más complementos. Como ventaja importante podemos señalar que es bastante más pequeña y discreta que una cámara réflex. Y esto, aunque pueda parecer trivial, no lo es en absoluto... sobre todo cuando nuestro objetivo es hacer fotografías en la calle o a personas desconocidas.
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