Barcelona
Mobile World Congress: aumento de cobertura
Los videojuegos, la televisión bajo demanda y la realidad virtual, nuevos invitados a una feria que abre su oferta.
De entre todos los sectores más o menos industriales creados por el hombre ninguno tiene la voracidad de la tecnología. La obsolescencia, sea programada o no, atenaza a las grandes compañías del sector para sacar cada año al mercado nuevos e innovadores productos. Y no siempre es posible inventar un nuevo dispositivo, como las tablets, o evolucionar sobre un mismo formato, como los móviles. Ése ha sido sin duda uno de los grandes inconvenientes con los que el Mobile World Congress (MWC) que hoy comienza ha tenido que lidiar. El resultado, a grandes rasgos, ha sido más discreto de lo esperado. Sí que aparecían móviles más grandes, más rápidos y con mejores cámaras, pero seguían siendo sólo eso, móviles. Y la comentada obsolescencia, a diferencia de otros sectores, no la dictan las propias marcas, o no sólo las propias marcas, sino que tienen que responder ante una comunidad tremendamente exigente e impaciente. La organización, consciente de que no podía fiarlo todo a la creatividad de los fabricantes, se ha esforzado en abrir el congreso a otros sectores, como la automoción, con éxito dispar. Sin embargo, los nuevos invitados de este año tienen visos de llegar para quedarse. Los videojuegos y la televisión bajo demanda, dos gigantes del entretenimiento doméstico, con Netflix a la cabeza, aterrizan en el congreso y lo hacen, además, con una legión de usuarios a sus espaldas que mueven miles de millones cada año. Al fin y al cabo, es la gran feria de las vanidades tecnológicas. Sin olvidar tampoco la decidida apuesta por la tecnología de la realidad virtual, protagonizada por los nuevos modelos presentados ayer: las gafas del Idol 4 de Alcatel –y que sirven también de carcasa al móvil– y las anunciadas por LG. Sin olvidar el casco Vive, desarrollado por HTC, que costará 717 euros.
Al margen de estos nuevos jugadores, esta edición del Mobile World Congress promete mucho más que cualquiera de sus precedentes inmediatos. Google vuelve por sus fueros y tendrá stand propio tras varias ausencias consecutivas, pese a que el espacio ha estado bien cubierto por Android, su sistema operativo móvil. El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, repite por tercer año consecutivo. Lo cierto es que el bueno de Zuckerberg no había salido nunca de EE UU hasta su primer congreso de móviles y le ha cogido el gusto a Barcelona. Y luego están las grandes marcas, claro. Hay en el sector una sensación bastante extendida de que estas grandes marcas se han guardado la artillería pesada para el congreso. Como por ejemplo LG, que se ha reservado un espacio para presentar en sociedad el LG5 después de que el año pasado optara por montarse la guerra por su cuenta. El desembarco de China también será uno de los grandes alicientes del MWC. Hace años que se habla de la llegada de las grandes marcas del país oriental pero, salvo honrosas excepciones como Huawei, el resto ha demostrado cierta timidez. Así, Zopo y Oppo, por citar algunas, presentarán sus novedades en el congreso, pero se espera con especial interés a Xiaomi. El gigante asiático se ha hecho un hueco, pese a las dificultades aduaneras, en medio mundo por el precio y la calidad de sus numerosos dispositivos. Para esta ocasión no se andarán con las ramas y presentarán en sociedad su Xiaomi Mi5.
Los «wereables»(llevables, ponibles o vestibles) tendrán su enésima oportunidad. En cada edición siempre hay alguien que entona aquello de «este año sí», pero lo cierto es que estos dispositivos no gozan del favor del público. Dicen que las ventas de los «wereables» aumentarán un 16 por ciento este año, pero en 2015 se vendió un smartwatch por cada 47 móviles. Es decir, 30 millones contra 1.400 millones.
Si en el Mobile World Congress del año pasado conocíamos algunos avances del 4G y empezábamos a soñar con el 5G, parece que esta vez tendremos suculentos avances en esta tecnología gracias al empeño que empresas de Corea y Japón están poniendo con motivo de los Juegos Olímpicos que albergarán en unos años.
Por lo demás, Acer, Fujitsu, Huawei, Nokia, Visa, Telefónica, Sony, Alcatel-Lucent, Cisco, Intel, Lenovo, BQ, MasterCard, Microsoft o Vodafone son algunas de las compañías que estarán presentes en el congreso, que reunirá a directivos de primer nivel y a más de 4.000 periodistas de todo el mundo. No en vano, se calcula que el Congreso Mundial de Móviles ha dejado unos 3.000 millones de euros en la capital catalana desde el año 2006. Sólo el pasado año, el evento rebasó los 93.000 visitantes, tuvo un impacto en la economía local de 436 millones de euros.
Otro de los que se han anticipado al evento oficial para presentar una apuesta que, si bien no es novedosa, sí es muy orientadora de hacia dónde va gran parte del futuro del smartphone. Algunas marcas pequeñas han comenzado a incursionar en la tecnología modular, pero LG es la primera de las grandes que realiza una presentación inequívoca en esta orientación. Se trata del LG 5. En lo que a cerebro respecta, cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 820, 4 gigas de memoria RAM y 32 ampliables hasta dos TB mediante tarjeta microSD. Posee dos cámaras traseras de 16 y 8 MP (la última un gran angular). La batería «oficial» es de 2.800, pero puede llegar a ser 5.000 con el módulo adicional. Y aquí es cuando comienza la diversión, con los módulos adicionales. Se trata de tres en total, el de la batería antes mencionado, el de una cámara digital con botones físicos (que añade 1.200 mAh de batería) y el último, un altavoz de alta definición marca Bang & Olufsen. Esto es solo el comienzo. Los módulos se irán ampliando en diversidad y nuestro smartphone podrá evolucionar de acuerdo a nuestras necesidades. LG también ha anunciado que ingresará en el mercado de realidad virtual con unas gafas y, por si fuera poco, también lanza (literalmente) una «cámara bola» que fotografía y graba vídeos en 360º gracias a sus dos cámaras.
La multinacional decidió anticiparse al congreso y presentó sus nuevos dispositivos, de gama premium, una nueva apuesta por un sector que cada vez demanda más calidad y prestaciones. Se trata de los modelos Idol 4 y el Idol 4S. La diferencia más importante entre ambos es el tamaño de la pantalla, 5,2 y 5,5 pulgadas, respectivamente. Pero los dos tienen innovaciones interesantes. . Ambos cuentan con una tecla «Boom», ubicada en el lateral del dispositivo, que permite hacer fotografías con el smartphone bloqueado. Por otro lado, en una clara apuesta por la realidad virtual (VR) han encontrado una solución ingeniosa, creativa y económica: la caja en la que se entrega el móvil se transforma en visor de VR al poner el teléfono en su interior. Alcatel también ha apostado por mejores cámaras y calidad de sonido, ha recurrido a acabados metálicos y ha apostado por un diseño más delgado y elegante.
Sí, vuelve esta marca. En el marco temporal del MWC, la compañía estadounidense ha mostrado su gran apuesta por el mercado de la telefonía móvil: el Elite X3. Para ser sinceros, más que un smartphone se trata de un ecosistema de conectividad y productividad enfocado claramente hacia quienes trabajan constantemente. El sistema está formado por un smartphone, un dock y un pequeño portátil. El corazón de este proyecto es el smartphone, que cuenta con un chip tres veces más rápido, una conectividad que llega a los 6 GB por segundo y 2 TB de memoria. Su batería es de 4.1000aMh y está certificado como IP67, sumergible a un metro de profundidad durante 30 minutos. Posse dos controles de seguridad (huella dactilar y retina), dos cámaras (16 y 8 MP) y sistema de carga rápida. El dock permite conectarlo instantáneamente a una serie de dispositivos TV, cámaras, ordenadores, etc. y trabajar desde cualquier lugar del mundo. El restante miembro del equipo es el Mobile Extender. A simple vista parece un ordenador, con una pantalla de 12 pulgadas , teclado...pero no tiene memoria ni CPU, todo funciona a través del smartphone y la información se almacena o en el teléfono o en la nube. En términos de productividad y facilidad de trabajo, es una innovación muy interesante. Obviamente no está destinada al usuario de móviles, pero sí constituye una nueva visión.
Otros que han aprovechado el tirón de Barcelona han sido los fabricantes de este nuevo smartphone creado por Ringing Bells, una compañía india. Su pantalla es de 4 pulgadas, un procesador de cuatro núcleos con 1 GB de RAM y 8 GB de memoria ampliable a 32 con una tarjeta micro SD. Su batería es pequeña, apenas 1.450 mAh, al igual que sus dos cámaras, que apenas alcanzan los 3,2 MP. Con todos estos datos, parece que estamos hablando de un smartphone de hace cuatro años... pero no, estamos mencionando uno que cuesta apenas 4 euros. Y eso es lo que lo hace tan especial.
Finalmente, los últimos que se han anticipado al Congreso Mundial de Móviles son los británicos, creadores de estos smartphone. ¿Qué los hace diferentes? Los modelos Swift y Storm vienen con cerebro personalizable. Alimentados con procesadores Snapdragon de Qualcomm (410 y 615 respectivamente) y equipados con Cyanogen 12.1 (basado en Android), brinda a los usuarios la libertad de personalizar la interfaz del usuario y eliminar los programas de serie que incluyen otros fabricantes. Esto, para los manitas, es un paso muy interesante, ya que en primera instancia permite decidir la memoria disponible, sin que nadie lo haga por nosotros y, aún más importante, pone en nuestras manos la decisión de compartir información y con quién. Todo ello incrementa también la experiencia de sonido y vídeo. Las cámaras tienen una resolución de 13 y 16 MP y la batería de 2.500 mAh que, gracias a la personalización, funciona mucho mejor de lo esperado.
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