Un Twitter sin huevos
Los perfiles sin fotos mostrarán ahora una imagen neutra. ¿El motivo? Los «trolls».
Si usted estaba pensando en abrirse un perfil de Twitter, y por timidez, vergüenza o por puro sentido del anonimato no va a adjuntar ninguna imagen asociada al mismo, ya no contará por defecto con la fría e inexpresiva imagen de un huevo sobre un fondo de color. En su lugar, tendrá una silueta sin género identificable, de apenas dos trazos... e igualmente fría e inexpresiva. «Es temporal, inclusiva, sin género, universal y más seria», dice la compañía. Larry, como se conoce al pájaro azul que protagoniza el logo de Twitter, ya no pone huevos. ¿El motivo? Los llamados «trolls» y «haters» de internet. Es decir, aquellos usuarios que, de incógnito, organizan campañas en la red, la mayor parte de las veces con fines destructivos, y, por supuesto, sin dar la cara en su perfil. Según la compañía, el huevo se ha acabado relacionando con «comportamientos negativos», lo que es «injusto» para aquellos que se unen por primera vez a la red social. En resumen: que podían pagar justos por pecadores, y aquellos usuarios con un huevo como foto podían ser confundidos con los pérfidos «trolls».
¿Tiene base el recelo de Twitter? Lo cierto es que se han realizado estudios al respecto. Hubspot, empresa de márketing online, analizó nueve millones de cuentas de esta red social empleando una herramienta, Twitter Grader. ¿El resultado? Aquellos perfiles que contaban con una imagen personalizada tienen diez veces más followers que aquellas que mostraban sólo el huevo.
No parece que la medida vaya a ser disuasoria para todos aquellos con afán de «trollear». Un estudio canadiense realizado por las Universidades de Manitoba en Winnipeg y la British Columbia desvelaba que los «trolls» dedicaban un promedio de 11 horas a la semana a su actividad saboteadora. Es más: uno de los sujetos estudiados era un individuo que aseguraba pasar casi 80 horas semanales «trolleando». De hecho, del total de personas estudiadas, un 5,6% aseguraba que disfrutaba haciéndolo. No es de extrañar que los responsable de este trabajo, de marcado cariz psicológico, asimilaran este tipo de conductas con otras como el sadismo. El hecho de martirizar a otros en las redes sociales no era sino una forma de dar rienda suelta a su apetito. No en vano, la imposibilidad de controlar estos perfiles perniciosos ha sido uno de los motivos que ha llevado a una multinacional como Disney a echarse atrás a la hora de adquirir Twitter, pues podría perjudicar a la imagen familiar de la empresa.
En ocasiones, más que a un «troll», la imagen del huevo se relaciona con la del perfil falso. Precisamente, el pasado viernes, LA RAZÓN desvelaba que la mitad de los seguidores de Twitter de Pedro Sánchez, candidato a las primarias del PSOE, carecía de imagen, lo que suele ser un indicador clave. Del mismo modo, su cuenta creció a un ritmo inusual de 320 a 590 seguidores diarios y, además, de sus últimos 15.000 «followers», sólo el 3,7% vivían en Europa occidental. Hay que apuntar que un reciente estudio elaborado por la Universidad del Sur de California (EE UU) aseguraba que un 15% de las cuentas de esta red social –ni más ni menos que 48 millones de usuarios sobre un total de 319– son «bots». Es decir, pertenecen a robots que son capaces de «seguir», «compartir» y «retuitear», y detrás de los cuales no hay nadie de carne y hueso. Se trata de una técnica muy utilizada en campañas electorales.
Por encima de estos elementos subversivos, lo raro es que, en plena época de exhibición y ostentación online, la gente renuncie a mostrar en la red la más radiante de sus sonrisas. La imagen que mostramos en las redes sociales es tan importante que ya se han creado servicios específicos para mostrar el mejor de nuestros aspectos. Es el caso de Fotodeperfil.com, que ha creado un servicio que se compone de un reportaje fotográfico, realizado por fotógrafos en la localización que desee el usuario, mostrando «una imagen perfecta y lista para ser vista por miles de personas».
✕
Accede a tu cuenta para comentar