
Espacio
La sonda japonesa Resilience se estrella al aterrizar en la Luna
ispace perdió el contacto con Resilience 105 segundos antes del alunizaje

No pudo ser en 2023 y tampoco en este 2025. La sonda Resilience, que la compañía privada japonesa ispace mandó hacia la Luna en enero en un cohete Falcon 9 de SpaceX, perdió el contacto con el Centro de Control de la Misión en Nihonbashi, Tokio, 105 segundos antes del alunizaje previsto. Tres horas después, la compañía ha confirmado que no pudo frenar lo suficiente y se estrelló contra la superficie lunar.
Tras varias semanas orbitando la Luna, Resilience inició su secuencia de aterrizaje a las 21:13, hora española, de este jueves. 'El módulo descendió desde una altitud aproximada de 100 kilómetros hasta aproximadamente unos 20 km y, a continuación, encendió con éxito su motor principal, según lo previsto, para iniciar la desaceleración', ha indicado la compañía japonesa en un comunicado.
As of 8:00 a.m. on June 6, 2025, mission controllers have determined that it is unlikely that communication with the lander will be restored and therefore completing Success 9 is not achievable. It has been decided to conclude the mission.
— ispace (@ispace_inc) June 6, 2025
“Given that there is currently no… pic.twitter.com/IoRUfggoiQ
Fue en esta fase donde todo se torció, al igual que sucedió en la primera misión Hakuto-R de hace dos años. 'Aunque se confirmó que la posición del módulo era casi vertical, posteriormente se perdió la telemetría y no se recibió ningún dato que indicara un aterrizaje exitoso, incluso después de que pasara el tiempo programado para ello', explica ispace.

La compañía cree que el fracaso en el alunizaje se debe a uno de los componentes de la cápsula, el telémetro láser. Este es el encargado de medir la distancia entre Resilience y la superficie lunar durante el acercamiento final al Mar del Frío, la zona de aterrizaje, pero experimentó retrasos a la hora de obtener las mediciones y eso provocó que la sonda no desacelerara lo suficiente, impactando en lugar de realizar un aterrizaje controlado.
'Dado que actualmente no hay perspectivas de un aterrizaje lunar exitoso, nuestra máxima prioridad es analizar rápidamente los datos de telemetría que hemos obtenido hasta ahora y trabajar arduamente para identificar la causa', ha señalado Takeshi Hakamada, fundador de ispace. 'Nos esforzaremos por recuperar la confianza proporcionando un informe con los hallazgos a nuestros accionistas, clientes de cargas útiles, socios de Hakuto-R, funcionarios gubernamentales y todos los simpatizantes de ispace'.
De tener éxito, esta habría sido la primera vez que una compañía privada japonesa logra aterrizar en la Luna, algo que solo han conseguido dos empresas estadounidenses. Japón, en cualquier caso, ya se encontraba en el selecto grupo de países que han logrado alunizar y que también incluye a Estados Unidos, Rusia cuando era la Unión Soviética, India y China.

En la carga que transportaba Resilience se encuentra Tenacious, un pequeño vehículo de exploración fabricado por la filial europea de ispace. Otras cargas útiles eran un dispositivo de electrólisis para obtener oxígeno e hidrógeno del hielo lunar, un cultivo de algas que podría llegar a usarse como alimento para futuros astronautas y una sonda de radiación. El coste de la misión se ha estimado en 14 millones de euros. La compañía japonesa, con un nuevo módulo, volverá a intentar llegar a la Luna en 2027.
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