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Resines y Rellán, erre que erre

Los dos actores junto a Fiorella Faltoyano y Melina Matthews, entre otros, han rodado la comedia dramática septuagenaria “Sentimos las molestias” para Movistar +

Resines y Rellán
Resines y RellánTAMARA ARRANZ

Antonio Resines y Miguel Rellán llevan toda la vida juntos. Y no sólo es un decir a tenor de la trama de la nueva serie que han rodado juntos para Movistar +, “Sentimos las molestias”, donde sus personajes Rafael Müller y Rafael Jiménez, respectivamente, son amigos desde que eran pequeños, si no que como nos confesaron durante el rodaje en un chalet de Madrid, han coincidido en cine y televisión más veces incluso de las que son capaces de recordar. Se hacen mayores, y de eso habla la comedia dramática dirigida por Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero. Y hablar con los dos actores sobre este nuevo proyecto, es también como presenciar una ficción.

Resines es el primero en sentarse a hablar, y asegura que con cinco minutos tenemos de sobra y que “Rellán ya da igual” y se presta a imitarle para que no le esperemos para empezar. Le preguntamos si al invitarle a hacer la serie sobre dos septuagenarios, los directores le estaban llamando viejo. “Sí, por supuesto”, responde con sorna justo antes de corregirse y bromear: “No, yo soy mucho más joven que Rellán; me pareció que era un homenaje a mis padres y así me lo tomé”. Insiste en que “aunque no lo parezca, y al que haga un comentario le parto la cara, tengo 11 años menos que Rellán. Han debido ver que estaba un poco deteriorado y han dicho este lo puede hacer tranquilamente”. Pero resulta que ha venido engañado, o eso nos asegura cuando afirma que aunque “lo que me gustaba realmente era el título, pero no se llamaba así al principio, ya no me acuerdo cómo era y contaron lo de los músicos, pero no era exactamente hablar de señores mayores, era hablar de la música”. Matiza: “Que nos engañaron quiero decir, este es el resumen, lo podéis poner: A mí me engañó Álvaro Fernández-Armero”.

Antonio Resines recuerda cómo le llegó la propuesta para hacer de un director orquesta en los 70 años: “Estaba en Cantabria en el verano de 2019 y me cuenta que están preparando una serie para Movistar con Rellán (eso si me lo contaron), y me cuenta un poco de que iba la historia, sobre todo lo de los músicos, no hizo ninguna alusión a la edad, cosas que me ha sorprendido un poco la verdad”. Antes de que llegase la pandemia ya estaba claro que la serie iba a salir adelante, la diferencia es que “probablemente se hubiera hecho después del verano pasado”. Así que " cenamos dos o tres veces”, como nos adelantaron los directores, y asegura Resines en contra de lo que afirman éstos que “nos hemos dado cuenta de que cosas que les hemos contado nosotros las han utilizado ellos después”. Llega Miguel Rellán, caracterizado con coleta como buen viejo roquero.

-”Les he saludado yo por ti”, le explica Resines.

-¿Me estás dejando bien?, pregunta Rellán.

Y Resines sigue bromeando con que para preparar su papel de afamado director de orquesta “estoy en tercero de ultramarinos pero pasaré a director de orquesta. ¿Tú sabes quién es Barenboim, pues por ahí voy”. Se quieren y se respetan, nada de aguantarse. “¿Aguantarnos?”, nos devuelve la pregunta Resines: “Somos gente normal. Entre series y películas hemos coincidido creo que en 14”.

- “Hay tres clases de memoria, buena, mala y conveniente. Vamos a dejarla en conveniente. Demasiadas veces”, asegura Rellán.

“Nos llevamos razonablemente bien dentro de la senectud y todo eso. Somos personas mayores y con manías”, matiza Resines que ataca a Rellán por “la coleta esa espantosa”. El ex presidente de la Academia de Cine describe su personaje como “un director de orquesta que se llama Müller”.

- “Creo que se ha quitado el primer apellido”, dice mirando a Rellán.

- “Lo intenta; se apellida López”, le corrige.

- " Yo me llamo Antonio Fernández Resines y todo el mundo me llama Antonio Resines, estoy muy identificado con López Müller”.

Sigue Resines explicando que es un director de música clásica muy reconocido, vamos “un tío importante, que tiene un amigo que es un desecho de tienta, es la historia de una amistad y de las situaciones que tienen personalmente”. Rellán por su parte describe su rol como el de “un viejo rockero que tuvo éxito en su momento y que el tiempo pasa, y claro, sobre todo las modas, y vive un poco de la rentas”. Así la ficción, explica Rellán y “si nos ponemos mediamente serios, que no es menester, habla del paso del tiempo, son dos personajes que se rebelan contra el paso del tiempo, un poco estúpidamente, porque el resto de personajes que los rodean forman la sociedad establecida, que son los bienpensantes. Y chocan contra estos que son un poco antihéroes. ¿Es que para triunfar hay que ser joven, y no quedarse sordo como este (señala a Resines) y si uno se cae no se puede ir con andador porque se hace el ridículo. ¡Pero que mierda de mundo es este!”. Tras el speech matiza: " Hay unas normas y hay que ser joven, sano, y que te hagan caso las treintañeras”. Resines le mira de reojo y asegura que ambos personajes han sido triunfadores: A él le iba la vida mejor de lo que me iba a mí; profesionalmente yo disfruto de una época muy buena, y él en su momento. Ahora el está personalmente mejor, o no, y yo estoy peor o no”. Todo muy claro.

- “Hagamos un repaso”, sugiere Rellán: “A ti te abandonó la mujer”

- “Sí, por la mañana nada más empezar…”

- “Y te deja hasta al perro, y yo soy bisabuelo y hace un año y pico que no veo a mi nieta. Una especie de desapego raro. La mujer no se sabe”.

- “Somos un desastre”, apunta Resines.

- “¿Dónde está el éxito?”, se pregunta Rellán.

“Sentimos las molestias”, intenta ser un canto a la nueva generación que tiene 70 años, pero con el condicionamiento de la muerte: “Antonio y yo puede que tengamos cara de idiotas pero no lo somos y hace tiempo que sabemos que el tiempo pasa y al final nos vamos a morir y no pasa nada”.

-”Bueno, espérate”, interrumpe Resines

-”Bueno, en mi caso no es seguro que me vaya a morir”, aclara Rellán.