TV

Quevedo: del andamio a número 1 de Spotify: “Tengo bastante aborrecida la canción de ´Quédate´”

El cantante acudió al programa de Antena 3 “El Hormiguero 3.0″

Quevedo, en "El Hormiguero 3.0"
Quevedo, en "El Hormiguero 3.0"7 y Acción

Es canario, apenas tiene 20 años y se deja ver poco por los medios de comunicación. De hecho, a pesar de que su canción alcanzó el número uno en Spotify pisó el plató de “El Hormiguero 3.0″ de Antena 3 con cierta timidez. Nada de bailes. Es Pedro Luis Dominguez Quevedo, conocido simplemente como Quevedo, el protagonista del último hormiguero de la semana, la del regreso después del verano.

El madrileño de nacimiento pero canario de adopción ha hecho historia este verano con el tema ‘BZRP Music Sessions Vol. 52′, a pesar de que todo el mundo lo conoce como ‘Quédate’. Difícil será que no lo hayáis escuchado, porque ha sonado por todos los sitios, desde que a principios del pasado mes de julio estrenara la canción y tardara poco en colocarse en el número 1 del chart ‘Top 50: Global’ de Spotify, convirtiéndose así en el primer español en conseguirlo.

Nueve días después del estreno, el tema logró el primer puesto como más escuchado del mundo en Spotify, superando las canciones de artistas consagrados como Rosalía, Harry Styles o Bad Bunny. Lo que viene a ser una locura.

De ahí que Pablo Motos comenzara la entrevista preguntándole por cómo lleva el cambio. El salto a la fama. “Dentro de lo que cabe lo intento llevar lo más normal posible. Al final uno está acostumbrado a una vida, le cambia de repente y tiene que acostumbrarse a esa nueva vida como pueda, pero estoy cumpliendo un sueño”, comentaba Quevedo. “Yo lo intento llevar lo más normal que puedo, intentando hacer todas las cosas que he hecho toda la vida sin que cambie mucho, pero estoy agradecido porque al final yo soñaba con esto y está pasando, así que tampoco puedo quejarme. Ahora puedo vivir de lo que me gusta”.

Y fue justo ahí cuando Motos incidió en que había sido difícil pasar el verano sin escuchar muchas veces la canción “Quédate”, “La tengo bastante aborrecida. Es un temazo, le tengo mucho cariño, pero yo llevo escuchando el tema desde cuatro meses antes de que saliera. Y después de todo lo que ha pasado, he acabado aborreciendo el tema aunque le tengo cariño”, admitió el cantante.

Como no podía ser de otra manera, no pasó por alto el tono de voz de Quevedo, “la voz me cambió a los 14 o 15 años, pero creo que mi voz cuando hablo no es tan grave como cuando canto, que a lo mejor es porque fuerzo esa ronquera o quizá porque aprendí a hacerlo así con otros artistas a los que he escuchado con este tipo de voz”, comentaba. Fue muy aplaudido por el público cuanto contó que uno de sus artistas preferido era: “Si tengo que elegir un referente por lo que ha hecho en la música elijo a Mike Towers, de Puerto Rico, que me gusta mucho.

Los estudios

Pablo Motos recordó la anécdota de cuando Quevedo decía en 3º de ESO que iba a ser millonario. “Yo nunca fui muy buen estudiante y tenía muchos amigos que sacaban muy buenas notas, entonces cuando nos picábamos yo les decía de broma que yo iba a ser el primer millonario”. Contó que se llegó a matricular en Administración y Dirección de Empresas, pero la Covid-19 cambió su vida. “Mi relación con la música viene desde niño. Hubo una época de pequeño en la que toqué el piano durante un año. Pero a los 13 años empecé a escribir mis cosas,que no eran canciones, sino reflexiones. Después empecé a seguir las batallas de gallos y ahí empecé a improvisar y a escribir con bases de rap para desahogarme. Y en la cuarentena me di cuenta que estaba cansado de hacer cosas que no me motivaban y que no me hacían feliz y decidí hacer lo que me gustaba”.

Fueron esos primeros meses cuando alternó la música con la albañilería. “Esa época fue muy loca. Yo entraba a las ocho de la mañana a trabajar, salía a las cuatro de la tarde, me recogían siempre, me iba a grabar, empalmaba casi siempre y a las siete de la mañana cogía la guagua y me iba a trabajar. A veces me quedaba en mi casa porque estaba reventado, pero intentaba compaginarlo lo mejor que podía. Gracias a Dios solo fueron dos o tres meses porque empecé a ganar mi dinerillo con la música y poder pagarme mis cosas”, concluyó el cantante.