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California quiere bajar el volumen de Netflix

Un senador americano ha propuesto una ley que mejorará la vida de los consumidores de plataformas de streaming

California quiere bajar el volumen de Netflix
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Quien no ha saltado del sofá cuando llegan los anuncios en las plataformas. Siempre sucede en el momento que nos parece más interesante, cuando el protagonista está a punto de dar un giro a la trama y la música de la serie o la película nos antecede el momento, y de repente, un anuncio al doble de decibelios que la ficción. Lo que hasta ahora podíamos hacer era busca r en las preferencias de la televisión para que el salto entre las producciones y los anuncios no sea con tanta diferencia. Ahora hay otro camino, y parece que los primeros en dar el paso serán los habitantes de California en Estados Unidos.

Si eres usuario de servicios como Netflix, Hulu, Disney+ o Amazon Prime Video, probablemente has notado que los anuncios publicitarios pueden sonar mucho más fuerte que la película o serie que estás viendo. Este fenómeno no es nuevo: desde hace décadas, los televidentes se han quejado contantemente de los comerciales estruendosos en la televisión tradicional. De hecho, en 2010 el Congreso de Estados Unidos aprobó la Commercial Advertisement Loudness Mitigation (CALM) Act, una ley que obliga a las cadenas de TV a mantener el volumen de los anuncios al mismo nivel que el de los programas.

Sin embargo, la ley CALM solo aplica a la televisión por cable y aire, dejando fuera a las plataformas de streaming, que cada vez son más populares y que han comenzado a incluir anuncios en sus planes más económicos. El resultado: los usuarios de streaming han vuelto a sufrir el problema de los anuncios ruidosos, con la diferencia de que ahora pueden aparecer en cualquier dispositivo y a cualquier hora. Pero parece que alguien se ha hecho eco de esta molestia. Así, el senador estatal Tom Umberg, demócrata de Santa Ana, acaba de presentar el proyecto de ley SB 576 en la legislatura de California. El objetivo que presenta es que los anuncios en los servicios de streaming no sean más ruidosos que el contenido principal. La justificación tiene que ver con un miembro de su equipo que se quejó de que el cambio de volumen despertase a su bebé.

La propuesta del senador explica que todas las plataformas tienen en su mano asegurarse de un equilibrio del sonido entre los anuncios y los contenidos. También establece una fecha: las empresas tendrán hasta el 1 de julio de 2026 para adaptar sus sistemas y cumplir con la nueva regulación. De no hacerlo, podrían enfrentar sanciones económicas y quejas de los consumidores. Ahora hay que ver si el ejemplo se extiende. Hay que tener en cuenta que California es uno de los mercados más grandes de entretenimiento y podría sentar un gran precedente.

No todos están contentos con la propuesta. La Motion Picture Association, que representa a grandes estudios y servicios de streaming, ha expresado dudas sobre la viabilidad técnica de la medida. Argumentan que, a diferencia de la televisión tradicional, los anuncios en streaming se insertan de manera dinámica y personalizada, lo que dificulta controlar su volumen en tiempo real. También advierten que la ley podría aumentar los costos de operación y afectar la innovación en la industria.

¿Y en España?

En España existe una normativa comparable al Commercial Advertisement Loudness Mitigation Act (CALM Act) de Estados Unidos. La legislación española prohíbe que los anuncios publicitarios tengan un volumen superior al del contenido principal, tanto en televisión como en servicios audiovisuales bajo demanda. Según la Ley General de Comunicación Audiovisual (LGCA) en su artículo 121.4 establece que "El nivel sonoro de las comunicaciones comerciales audiovisuales no puede ser superior al nivel medio del programa que le precede". Y se aplica a la televisión, la radio y los servicios de vídeo bajo demanda. El incumplimiento puede considerarse una infracción grave y acarrear multas significativas, que pueden llegar hasta los 500.000 euros en casos graves.