Estreno
La primera muerte de Federer
Prime Video estrena hoy el documental que narra los 12 días entre el anuncio de la retirada del tenista suizo y su último partido oficial junto a sus amigos y compañeros
«Es como ver mi funeral una y otra vez», dijo el tenista suizo Roger Federer sobre el espacio de tiempo que pasó entre que anunció su retirada de las canchas el 15 de septiembre de 2022, hasta su último partido oficial, el 23 del mismo mes en la Copa Laver en Londres. Esos días, y los anteriores mientras intentaba controlar la noticia es lo que narra «Federer: los últimos 12 días», que hoy estrena Prime Video y que está dirigido por el ganador del Oscar Asif Kapadia y el director Joe Sabia.
La pieza de Federer nos sitúa el mismo día en el que el jugador de tenis prepara la grabación que distribuirá a los medios y en las redes sociales para informar de su decisión de abandonar el deporte del que ya es un mito. «Soy Roger Federer y fui jugador profesional de tenis durante 24 años», le dice el jugador al documental. Las primeras imágenes son familiares con su mujer Mirka y sus cuatro hijos, Leo, Myla, Lenny y Charlene, tras tomar la difícil decisión de anunciar su marcha. Hay que tener en cuenta que además de un hecho deportivo histórico, también es un viaje emocional para Federer, su familia, sus compañeros, sus fans y el mundo del tenis profesional. Por eso el documental tiene ese halo de formar parte del cortejo fúnebre que acompaña a Roger en su «primera muerte», que, como se recuerda en la pieza, «dicen que un deportista muere dos veces», la primera cuando deja su deporte. Mirka insiste en que «los últimos meses ha sido un viaje muy emocional. Roger creía que iba a jugar al tenis para siempre, pero ha llegado la hora, y estoy aquí para apoyarle». También confiesa el tenista que a pesar de su predisposición a hablar de todo con los medios, «no quise decirles nada a los medios hasta que fuera real». Este largometraje documental cumple uno de los principios de la Publicidad cuando se inmiscuye el anunciante. Por eso «Federer, los últimos 12 días» es el documental que Roger Federer hubiera hecho sobre sí mismo. Medido, calculado, nada estridente, sin violencia, sin preguntas incómodas sin cuestiones más allá del abandono, todo un valle de lágrimas. Incluso bromean con la lluvia en Suiza el día del anuncio, como lágrimas por la despedida de Federer.
Se agradece del documental, que la nota de prensa aclara que comenzó como un vídeo casero de recuerdo, tenga acceso detrás del escenario principal y asistiremos a las charlas entre los jugadores y amigos así como a las demostraciones de cariño hacia el jugador por parte de sus padres y su agente. Se deja por el camino aquella etapa que todos recordamos en los que Federer se hizo casi intratable, con un carácter gruñón que se fue suavizando por arte de magia y que el achacó a algo que no era de su personalidad. ¿Qué motivó esa actitud y su reversión? Todo en el documental respira control por parte de Federer, una suerte de loa a la manera de ser y de pensar del jugador, sin dejar nada al azar. El largometraje quizá esté demasiado extendido para aquellos no aficionados al tenis, con más de 15 minutos del metraje preparando su anuncio de despedida. Con los invitados, como John McEnroe y Bjorn Borg, que casi procesionan y dejan su voz. Son las conversaciones en círculos pequeños los que atisban la personalidad de Federer y su relación con sus compañeros en un mundo tan competitivo como el tenis. A lo largo de la pieza de Prime Video se insiste en que la primera reacción ante un nuevo rival es apartarle. También es demasiado extensa la parte del partido de despedida, aunque emocionante, y podían haberle dedicado más recursos para vestir el tenis. El documental no parece algo definitivo sobre la figura del suizo, aunque goza de muchísimas imágenes de archivo de toda su carrera profesional en distintas etapas y los enfrentamientos contra sus principales rivales, que según van llegando a Londres, desgranan sus personalidades y su relación con el homenajeado. «Había entrevistado a Roger para esta serie que hago para ‘Vogue’ llamada 73 Preguntas. Sin tirar humo: realmente fue probablemente una de las mejores entrevistas que he tenido. Fue en la cancha de Wimbledon y fue realmente especial», explicó Sabia en una entrevista sobre el origen de la pieza. También tratan el tema de la lesión que en parte tuvo la culpa de su retirada, aunque de soslayo. Después se convierte en un drama deportivo con abrazos, aplausos y lágrimas. Y con la misma elegancia que llegó se va, en un adiós que no es ni mucho menos definitivo y Federer ya está pensando en lo siguiente, aunque no sea sobre la cancha.
El protagonismo de Rafa Nadal, rival y amigo
►Es curioso que no se nombre a Rafael Nadal hasta llegado el minuto 45 del metraje. El propio Federer parece nervioso por su llegada a Londres: «Ha sido padre hace poco, pero quería jugar a dobles con él», dice Federer, mientras Nadal confiesa que el suizo es «un ejemplo a seguir» y a pesar de su eterna rivalidad el buen rollo entre ambos se deja claro en lo que resta del documental con abrazos y lágrimas infinitas. Nadal confiesa que Federer ha sido «una parte importante de mi vida» y que nunca querrá volver a pasar por un dolor como el que sintió cuando Federer le llamó para decir que lo dejaba.
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